jueves, 9 de marzo de 2006

Microcuentos

Ha vuelto Espéculo. Es una revista electrónica de estudios literarios que edita Joaquín Aguirre, un señor que usa unas corbatas imposibles y fuma en pipa. Fue mi profesor en la facultad en dos ocasiones: Literatura universal y una críptica asignatura llamada Textualidad Digital. En aquellas fantabulosas clases, en las que aprendíamos a usar los rudimentos de la web, nuestro profe aprovechaba para hacer propaganda de su revista. Desde aquellos días me aficioné a esta publicación y siempre espero con ligera ansiedad que aparezca el siguiente número (tres meses se hacen muy largos). Vale, es un poco densa (los que escriben son catedráticos y demás gente pedante), pero siempre hay algunos artículos interesantísmos. En serio. En este caso, me ha gustado especialmente el titulado "La extrema brevedad: microrrelatos de una y dos líneas", que analiza someramente los cuentos de menos de 40 palabras, ofreciendo una selcción de los mismos. Después de echarle un largo (que paradójico) vistazo, me quedo con:

- “Tú y yo”
Leímos todo cuanto había sido escrito sobre el amor. Pero cuando nos amamos descubrimos que nada había sido escrito sobre nuestro amor. MARCO DENEVI

- “El dinosaurio”
Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. AUGUSTO MONTERROSO

- “Cien”
Al despertar, Augusto Monterroso se había convertido en un dinosaurio. “Te noto mala cara”, le dijo Gregorio Samsa, que también estaba en la cocina.
JOSÉ MARÍA MERINO

- “Cuento de horror”
La mujer que amé se ha convertido en fantasma. Yo soy el lugar de las apariciones. JUAN JOSÉ ARREOLA

- “Pájaros”
Las ramas se poblaron de pájaros. Sonó un disparo y el árbol cayó pesadamente. CÉSAR ANTONIO ALURRALDE

- “Graffiti”
Es fácil juntar de nuevo a Los Beatles. Sólo se necesitan tres balazos.
ORLANDO ENRIQUE VAN BREDAM

- “Fundición y forja”
Todo se imaginó Superman, menos que caería derrotado en aquella playa caliente y que su cuerpo fundido, serviría después para hacer tres docenas de tornillos de acero, de regular calidad. JAIRO ANÍBAL NIÑO

- “Motivo literario”
Le escribió tantos versos, cuentos, canciones y hasta novelas que una noche, al buscar con ardor su cuerpo tibio, no encontró más que una hoja de papel entre las sábanas. MÓNICA LAVÍN

6 parlamentarios:

Anónimo dijo...

"Tumulario"
No fue hasta que dejé de atender llamadas, cuando me percaté que hay vida más allá de la muerte.


Cuando Fraga dejó de de ser presidente de Galicia, recuerdo que parafraseé a Monterroso "Cuando despertó el dinosaurio ya no estaba allí"


Tipa extraña la cabeza de mesa: da las gracias a mi irónico mutis.

Anónimo dijo...

...Pero había terminado por consentir y dos o tres felinos se precipitaron ansiosamente a lamer el dorso oculto de sus muslos, las gotitas de miel que destellaban en los sedosos, negros vellos del monte de Venus. El coro de los lamidos pareció a don Rigoberto música celestial. Retornaba Pergolesi, ahora sin fuerza, con dulzura, gimiendo despacito. El sólido cuerpo desuntado estaba quieto, en profundo reposo . Pero doña Lucrecia no dormía, pues a los oídos de don Rigoberto llegaba el discreto remoloneo que, sin que ella lo advirtiera escapaba de su profundidades.


fotero y olé.

Anónimo dijo...

...Pero había terminado por consentir y dos o tres felinos se precipitaron ansiosamente a lamer el dorso oculto de sus muslos, las gotitas de miel que destellaban en los sedosos, negros vellos del monte de Venus. El coro de los lamidos pareció a don Rigoberto música celestial. Retornaba Pergolesi, ahora sin fuerza, con dulzura, gimiendo despacito. El sólido cuerpo desuntado estaba quieto, en profundo reposo . Pero doña Lucrecia no dormía, pues a los oídos de don Rigoberto llegaba el discreto remoloneo que, sin que ella lo advirtiera escapaba de su profundidades.

M.V.Ll.


fotero..............

Anónimo dijo...

M.V.Ll.

Anónimo dijo...

Y ella se dio cuenta de que el amor pasó por encima, la atravesó, la desgarró el estómago... Entonces despertó del encanto del abrazo acomodado de quien la miraba desde el sillón de al lado y deseó huir.

Anónimo dijo...

Pues esta es mi pequeña aportación Rubén!!...
JUEGO SUCIO
Mientras decía “Te querré hasta la muerte”, el muy cabrón le echó veneno en la copa.

(Y sin duda el que más me gusta, es el siguiente!!)

LA MUJER

Un hombre sueña que ama a una mujer. La mujer huye. El hombre envía en su persecución los perros de su deseo. La mujer cruza un puente sobre un río, atraviesa un muro, se eleva sobre una montaña. Los perros atraviesan el río a nado, saltan el muro y al pie de la montaña se detienen jadeando. El hombre sabe, en su sueño, que jamás en su sueño podrá alcanzarla. Cuando despierta, la mujer está a su lado y el hombre descubre, decepcionado, que ya es suya.
(Ana María Shua)