miércoles, 29 de noviembre de 2006

Como ganar la lotería con la publicidad


Aunque estos temas son más propios de El sabor del cerdo agridulce, nos permitiremos tratarlos también en este blog, pese a que no tengamos ni puta idea. Ahora que lo pienso, no tenemos ni puta idea de nada. Pero eso en los blogs también es muy habitual.
No me gusta la publicidad en la televisión. Me parece siniestra. Eso de que estés contemplando al doctor House intentando salvar a una monja que ha sufrido un ataque terminal de alergia y de repente aparezca Bruce Lee diciendo que es tu amigo y me parece (y de nuevo perdón por la coincidencia de temas) más inquietante que un cuento de Cortázar o la parodia de Karpov en 'La hora chanante'.

Por eso, cuando llegan los anuncios, cambio de canal, aun a riesgo de terminar en un sitio peor, como el telediario de Telecinco. Pero hay veces (pocas) que merece la pena quedarse.
Me encanta el anuncio del Seat Altea (he tenido que mirar la marca y el modelo en San Google, veis como no tengo ni puta idea de nada). Aunque no quiera, como diría el Vizconde de Valmont, no puedo evitarlo. No tengo carné de conducir, ni pienso sacármelo, por lo tanto, no pienso comprarme un coche en la vida. Pero tampoco quiero utilizar el transporte público hasta que me muera. Así que he elaborado un plan: voy a esperar a que me toque la Primitiva. Cuando me toque, contrataré un chambelán para que vaya por mí a todas partes. O por lo menos seré lo suficientemente rico para moverme en taxi. Total, tampoco tendré que trabajar así que podré desplazarme paseando tranquilamente. Todos coincidiréis en pensar que soy un iluso, que jamás me tocará. Pero me va a tocar, lo sé. Existe un truco: desde que entras hasta que sales de la administración de loterías, tienes que repetir como un mantra las siguientes palabras:

Los animales de dos en dos ua ua

Los animales de dos en dos ua ua

El alce y la vaca diciendo adiós

Se metió en el arca y el chaparrón cayó
(o algo así)

los animales de dos en dos ua ua

los animales de dos en dos ua ua.


Si lo repites, te toca la lotería fijo. Haz la prueba. Yo voy a hacerlo y si me toca, no pienso asomar de nuevo por este blog, ordenaré a mi chambelán que lo escriba él. A lo mejor contrato a Félix de Azúa de chambelán. O a Millás. Lo que es seguro es que voy a tener pegada la cancioncita del anuncio al menos hasta que me toque la Primitiva. ¡Socorro!

martes, 28 de noviembre de 2006

Un año gatuno

Un año después, los gatos todavía seguimos por aquí.
Muchas gracias a todos los que habitualmente os pasais por aquí.
Año gatuno

lunes, 27 de noviembre de 2006

No te mueras, Chabrol

La muerte de Robert Altman (no por esperada menos triste) me ha hecho reflexionar sobre la relación entre la edad y la capacidad creativa. El Sr. Altman era uno de los pocos cineastas que, a pesar de haber ingresado hace tiempo en la vejez, seguía haciendo películas con asombrosa asiduidad, sino que además éstas eran más que apreciables. En los últimos años, al menos presentó una que puede calificarse como obra maestra (yo la considero así): 'Gosford Park', retrato costumbrista de la Inglaterra de entreguerras y homenaje a 'La regla de juego' de Renoir en la que mezcla la intriga a lo Agatha Christie y la crítica a la despiadada lucha de clases.
Pero el caso de Altman es casi la excepción que confirma la regla. La mayoría de los directores entran en una progresiva decadencia a medida que cumplen años. Hasta los mejores han perpetrado mediocridades indignas de su importancia dentro de la historia del cine. Le pasó a Hitchcock, le ha pasado a Godard o Antonioni, le pasa a ratos a Woody Allen y le pasará a Wong Kar Wai (seguro que no le pasa, para dejarme por mentiroso). Después de rodar obra maestra tras obra maestra, dejan de ser lo que eran, como si la decadencia del cuerpo tuviese su reflejo en los misteriosos procesos del cerebro. Aunque hay cerebros que no parecen tener fecha de caducidad. Si en Estados Unidos Altman era el paradigma de gran cineasta viejuno, en Europa nos queda Claude Chabrol. El Sr. Chabrol lleva en activo desde los ya lejanos días de la nouvelle vague, pero mientras sus compañeros de promoción despuntaban con sus primeras películas, el permaneció en un discreto segundo plano al menos hasta finales de los 60, cuando llamó la atención de público y crítica con films como 'El carnicero' o 'La mujer infiel'.
Pero ha sido en la década de los 90 cuando los cinéfilos nos hermos rendido a su pies. Con cerca de 70 años ha rodado 'No va más', 'En el corazón de la mentira' o 'Gracias por el chocolate', todas ellas magníficas. Tiene pendiente de estreno una nueva película y ya rueda otra más.

En el corazon de la mentira


Chabrol es el más hitchcockiano de los cineastas actuales, ya que ha heredado lo mejor del maestro: la fórmula para combinar thriller y melodrama, primando los personajes frente a las situaciones. Los (malos) imitadores de Hitch se recrean en la trama de misterio mientras descuidan el resto de los aspectos de la película. A Chabrol lo que le interesa es criticar a la burguesía francesa de provincias, pero como quiere que el público vaya a ver sus películas (como la mayoría, digo yo), lo disfraza con un suceso que aparte a los protagonistas de su vida cotidiana: generalmente un secreto o un asesinato, a veces las dos cosas (En 'No va más' no sabemos si los ladrones son amantes o padre hija; en 'El corazón de la mentira' se acusa al protagonista de la muerte de niña; en 'La flor del mal', la cándida abuelita esconde un sórdido pasado. Pero a través de estos sucesos se nos revela el carácter de los personajes, sus miedos, sus anhelos, sus vicios. No sé si los actores en sus películas siempre están bien porque son estupendos o porque están en manos de Chabrol. Por ejemplo, una de las mejores interpretaciones de los últimos años es la de Isabelle Huppert en 'Gracias por el chocolate', que encarna a una mujer obsesionada con la bondad que no puede evitar hacer el mal; Sandrinne Bonnaire parece dos personas distintas en 'La ceremonia' y 'En el corazón de la mentira' (esta de las menos conocidas de esta etapa y quiza la mejor); en esta misma cinta Jaques Gamblin interpreta a un clarísimo precedente del doctor House (alto, desgarbado, de ojos claros y cojo), igualito excepto en su antológica mala leche.
Y un último apunte: Chabrol nos viene descubriendo a la última generación de jovencitas morbosas del cine frances. En 'La ceremonia' presentó a Virginie Ledoyen; en 'Gracias por el chocolate', a Anna Mouglalis; en 'La flor del mal', a Mélanie Doutey; y en 'La dama de honor', a Laura Smet.
Por ser uno de los mejores directores del cine mundial y no solo por las muchachitas de buen ver (en la próxima sale Ludivine Sagnier), los cinéfilos clamamos al cielo: ¡no te mueras, Chabrol!.

jueves, 23 de noviembre de 2006

Psiquiatras, psicólogos y otros animales

Hace mucho que ignoramos nuestra inconstante sección dedicada a gatos célebres, así que a causa de la pregunta de uno de nuestros contertulios favoritos, vamos a hablar de Arnold. Arnold no es exactamente un gato célebre, de hecho, es un secundario en un libro de escasa trascendencia. Pero si alguien esperaba trascendencia, no debería estar leyendo esto. La novela en cuestión es 'Psiquiatras, psicólogos y otros enfermos', de Rodrigo Muñoz Avia. Hay libros de los que es más fácil hablar que otros. Por ejemplo, ahora leo la 'Antología de la literatura fantástica', que recopilaron Borges, Bioy Casares y Silvina Ocampo (estos dos últimos, escritores magníficos pero infravalorados). Todos los cuentos son tan buenos que todo lo que se pueda decir de ellos son tonterías y obviedades. Mejor leerlos una y otra vez. Pero volvamos a Arnold. Arnold es el gato de Rodrigo. Rodrigo Montalvo Pelletier. Pero dejemos que él mismo se presente:

Hola. Me llamo Rodrigo. Rodrigo Montalvo Pelletier. Antes de ir al psiquiatra yo era una persona feliz. Ahora soy disléxico, obsesivo, depresivo y tengo diemo a la muerte, o sea, miedo. En el psiquiatra he aprendido que la palabra felicidad es una convención que carece de sentido. He aprendido que el hecho de volver a ser feliz algún día no solo es imposible, sino completamente imposible. Ahora me pregunto más cosas de las que me gustaría: sobre la muerte y sobre la vida.

Rodrigo tiene un gato. En relaidad, perdón, en realidad, es el gato de sus hijos:

El gato de mis hijos es un gato persa himalayo de un tamaño descomunal, y su principal peculiaridad es que en vez de maullar, ladra. Esto lo digo completamente en serio, aunque nadie me cree nunca. (...) El gato de mis hijos, o perro, o lo que sea, se llama Arnold, supongo que porque mis hijos pensaron que se parecía a su ídolo Arnold Szenchwaseger... o Schwasnezeger... o Schnegerwasze... Bueno, no lo sé; hay nombres imposibles, sobre todo para un disléxico como yo. Arnold tiene el morro aplastado, como si hubiera tenido un choque frontal con otro gato de la misma zarra, y cuando te mira parece que no te está mirando, como si su ojo izquierdo sólo pudiera mirar a su ojo derecho, y su ojo derecho sólo pudiera mirar a su ojo izquierdo, y sólo sus dientes, asomando como piedras incrustadas en su morro aplastado, estuvieran atentos a cada uno de tus movimientos.


Psiquiatras psicólogos y otros enfermos

Vamos, que un concurso de belleza no va a ganar el bicho. Ni de simpatía. Pero hay que ver como a veces estos animalitos, cuanto más bordes son, más cariño se les coge. Los humanos somos así de raros. Por ejemplo, siempre pienso que soy impermeable al influjo de la publicidad y al final, a fuerza de encontrarme esta novela en todas partes, he acabado picando. Cierto es que la recomendaron Alejandro Gándara (me gusta a ratos el blog de Gándara, qué pasa) y Rosa Montero (me gusta Rosa Montero, qué pasa), pero tampoco es que sea para tirar cohetes. Aunque, visto el panorama (salvo honrosas excepciones), normal que destaque. No es 'Tiempo de silencio', pero al menos tampoco es pretenciosa: se trata de una historia escrita de forma sencilla en la que los lectores medios pueden sentirse identificados. El protagonista es un hombre corriente con una vida a todas luces perfecta: trabajo perfecto (con enchufe de papá, eso sí), familia perfecta, sin demasiadas aspiraciones. Pero desde la aparición de los loqueros en su vida, las cosas empiezan a cambiar... Aunque en realidad permanezcan iguales.
Lo mejor: su descripción de la vida cotidiana, un tanto deudora (a mi parecer) de Juanjo Millás, mezclando humor y extrañeza ante los pequeños sucesos que hacen que cada día sea distinto de los demás.
Lo peor: un sentimentalismo un poco bochornoso a ratos, sobre todo en la relación del protagonista con su padre, demasiado empalagosa para mi gusto. En conjunto, una narración entretenida y divertida, contraindicada para profesionales de la mente humana (no se salva ninguno) y con ideas interesantes: para recuperar la felicidad sólo hace falta repetir nuestro nombre (como Antoine Doinel ante el espejo en 'Besos robados').
En fin, que nuestra máxima debe ser el clásico "You can like the life your living" (obviemos como continúa la canción) que pregonaba Roxie Hart. Quizá sólo así consigamos acercarnos algo a la felicidad.

martes, 21 de noviembre de 2006

Factor X: un as en la manga

Como lo prometido es deuda, hoy toca hablar de 'Factor X', la esplendorosa serie mutante que empieza a publicarse este mes en nuestro país.
Me gustan los cómics que se estructuran de forma similar al de algunas columnas de opinión, que terminan con la misma palabra con la que se iniciaron. Es el caso de este episodio, que habla del azar como una de las constantes que hacen de la vida un lugar interesante. También me gusta que los cómics de superhéroes hablen de algo y no sean una sucesión de mamporros entre buenos y malos. Por eso este cómic me gusta mucho.

Peter David, veterano guionista que ha convertido títulos como 'Hulk' en imprescindibles, ya se ocupó de una anterior encarnación del grupo, de la que recupera algunos personajes y situaciones. No es un escritor excesivamente original (por ejemplo, el tebeo se inicia de manera similar a la del número 1 de 'The New Warriors', del que nadie se acordará a estas alturas), pero suple esta carencia con diálogos ágiles, dignos de la mejor de las sitcoms, y un sentido del humor continuo y elegante.
Pero la mejor baza de David es su utilización de los personajes. A la manera de Woody Allen (cuyas películas parecen estar construidas al revés que el resto, con los roles de reparto ascendidos a roles protagónicos), recurre a secundarios que han ido dando tumbos por diversas colecciones y a los que nadie ha dotado de rasgos destacables. David les otorga relevancia y una personalidad propia alejada del tópico superhéroe o del mutante traumatizado porque todos los humanos le temen y le odian.
Al contrario, los protagonistas son "refrescantemente humanos", parafraseando al propio David, y utilizan sus poderes para ayudar a la humanidad, si, pero también para ayudarse a sí mismos: para sentirse realizados y para sacar tajada, como todo hijo de vecino (el gag de Jamie concursando en 'Quien quiere ser millonario' es antológico).
El grupo de caracteres que el guionista junta en estas páginas es explosiva:
- Para empezar, Jamie Madrox, el Hombre Múltiple, en activo desde la mítica etapa Claremont-Byrne, cuyo poder, como su propio nombre indica, es el de multiplicarse a sí mismo. Pero David hace que cada una de las encarnaciones del tipo ostente distintos rasgos de su personalidad, comportándose cada uno de manera distinta e imprevisible.
- Rictor, mutante de origen mexicano ninguneado por los guionistas, que siempre lo han infrautilizado. Ha perdido su poder de control sobre la tierra debido a los acontecimientos del Día M. No sabemos si llegará al próximo número.
- Syrin, hija de Banshee, uno de los fundadores de la nueva Patrulla X, escocesa, pelirroja, ex alcoholica (o alcoholica, ya que lo de la adicción al alcohol es algo muy chungo que nunca se cura del todo), con poderes sónicos como su papá. Recientemente ha descubierto que puede hacer que la gente caiga rendida a sus pies gracias a su voz. Pero no está segura de que le guste.
- Guido, el típico forzudo, antiguo guardaespaldas de un clon de Madonna, que esconde el dolor que le provoca la utilización de su poder tras una muralla de chistes.
- Loba venenosa, mujer-lobo criada en un ambiente ultrarreligioso, por lo que fue acusada de posesión demoniaca cuando se manifestaron sus poderes. Tuvo su etapa desmelenada, pero parece que ha vuelto a ser una buena cristiana, lo cual no contradice que pueda destriparte si piensa que has sido un niño malo.
- M, la amada y odiada a partes iguales señorita St. Croix, argelina criada en Mónaco, niña pija donde las haya. Educación perfecta, poderes perfectos, cuerpo perfecto, características que le permiten mirar a todo el mundo por encima del hombro. No sale en este número, pero promete meter caña al partir del siguiente.
- Y por último, Layla Miller, recien salida de las páginas de 'Dinastía de M', un personaje del que no sabemos nada y que parece ser un misterio dentro de un enigma dentro de un acertijo.
Todos estos mutis juntos y revueltos (currando para más inri en una agencia de detectives) darán como resultado un tebeo atípico que encandilará a los fans de los títulos X, a los que detestan los títulos X, a los fans de los superhéroes, a los que detestan a los superhéroes, a los fans de los cómics y a los que los detestan (si se atreven a aventurarse en sus páginas).
En fin, ese inesperado factor X nos ha deparado un título imprescindible para aquellos que creían que ya habían leído TODAS las historias de mutantes posibles. Cuando pensábamos que ya se había decidido el resultado de la partida, descubrimos de que uno de los jugadores (el genial Peter David) guardaba aun un as en la manga.

lunes, 20 de noviembre de 2006

Merry Christmas

Llega la Navidad y por si no es suficiente descubrir que mi vecino de pared ya ha puesto un árbol con la musiquita del Jingle Bells de los huevos 24 horas al día, enciendo la televisión, que si ya de por sí da grima, y me encuentro con el gran éxito televisivo 'Un novio por Navidad'. Cómo comentar este glorioso telefilm emitido el día ¡19 de noviembre, joder!! Resulta que de repente el gordo de Santa Claus aparece con un novio de regalo para una colega que está supertriste, además de traumatizada y la vida le trata mal y sus amigos no la entienden… Con un pedazo de casa de pelotas y luego dice que es pobre y que el trabajo qué mal y que qué pobrecita soy y un dramón de pelotas por supuesto con final feliz porque sino la audiencia navideña se nos cabrea.

novio por navidad

Pero vamos a ver si nos centramos un poquito. Yo ya sé que el cine en cualquiera de sus versiones, hasta la más mala, no pretende ser real, quiere transportarnos a otras realidades y hacernos mogollón de felices viendo cómo algún pamplinas lo pasa bien o lo pasa mal o no pasa nada durante dos horas, pero coño, es que los telefilms navideños son insultantes para los humanos en general. Por eso he decidido hacer una lista de las cosas que tengo que no me gustan y por lo que las cambiaría para que el gordo vestido de rojo me las traiga o en su defecto hagan una película mala conmigo con un final feliz. Allá que vamos:

  • Tengo un gato psicópata que se sube a las rodillas de los desconocidos en vez de subirse a las mías que soy su dueña y la que le alimenta. Quiero cambiarlo por un gato que me dé cariñitos y no esté poseído por Norman Bates.
  • Tengo más de un mes de baja gracias a un médico gilipollas. Como lo de mi baja no se puede acortar quiero, querido Santa, que exploten las ruedas del coche del doctorcillo al igual que reventó cierta parte de mi cuerpo. Eso sí, que no salga nadie herido porque en las fechas en las que vamos entrar no es cuestión de causar un drama familiar.
  • Tengo una habitación compartida. Aquí hay dos opciones de cambio, la primera es que me toque el euromillón y se acabarían mis peticiones y dejaría de dar el coñazo con los posts. La opción dos es que de repente alguien decida donarme una casa por mi belleza natural y sin pedir nada a cambio por supuesto.

Y por el momento creo que ya vale de peticiones porque si no Santa se me cabrea y de telefilm ni hablamos….

miércoles, 15 de noviembre de 2006

Olvídate de París

Palais Royal

A todo el mundo le ocurre. Siempre hay un viaje que se prefiere olvidar, por una razón u otra. En nuestro caso, el lugar que desearíamos no haber visitado fue París. Quizá volvamos algún día e intentemos tapar con nuevas y mejores imágenes las que nos llevamos la primera vez y que desde la vuelta tratamos de descartar. O quizá no. Aun así, una vez de nuevo en casa, hay algunos recuerdos que he rescatado de la maraña que trajimos y que se pueden compartir:

- Una cajera de los almacenes Tati quejándose a su jefa de que no funcionaba el lector de códigos de barras.

- Una banda de música compuesta por ancianos veteranos vestidos de forma anticuada y chillona con los colores rojo blanco y azul saliendo de la capilla del hospital Lariboisere.

-Una mujer mexicana hablando con una mujer argentina en la sala de embarque del aeropuerto de Orly, contando que el día anterior había visitado el museo de pintura renacentista de París, donde vio cuadros de Monet, Van Gogh, Renoir, Degas...

- Charlotte Gainsbourg en unas fotos que adornaban el escaparate de una tienda de moda.

- Carteles en todas partes anunciando el estreno inminente de 'La Concille de Pierre', protagonizada por Monica Belucci.

- Ser consciente del silencio reinante en la ciudad en la plaza frente al museo Pompidou.

- Unos españoles, los únicos que hablaban a voces, en la Plaza de la Concordia.

- Una mujer negra con un carrito de bebé acusándome de haberme saltado la cola en el Mcdonalds situado frente a la Gare du Nord.

- Una oficina de La Caixa en una plaza cercana a la explanada del Louvre, justo frente a la Comedia Francesa.

- Un turista japonés entrado en años intentando abrir uno de los innumerables baños públicos que hay en las calles de París.

- Un solitario paseo por el canal de l ´Ourcq.

- Marroquís vendiendo paquetes de Malboro en la puerta de la estación Barbes Rouchechouart.

- El metro yendo y viniendo interminablemente sobre el puente de la avenida La Chapelle.

- Las tiendas de campaña de los mendigos en la Plaza de la República.

- Camille cantando 'ta doleur' en la radio'

- Graffitis en las chimeneas de algunos edificios (¿exisitirán los grafiteros alpinistas?)

- Un enorme árbol de navidad que cubría parcialmente la cúpula de los almacenes Lafayette.

- Un veterano de la I Guerra Mundial de 107 años declarando en la televisión el día de la conmemoración del armisticio que el conflicto fue un error.

- La silueta desdibujada de la ciudad desde Montamrtre en una nublada mañana.

Permanezcan en sintonía, volvemos en unos momentos con la programación habitual.

Actualización: he cambiado la foto por una de las nuestras. Los Lafayette no son tan bonitos como Montmartre pero...



Lafayette

muñecos Lafayette

miércoles, 8 de noviembre de 2006

Los 50 mejores videos musicales (segun yo)

Como esto va a estar parado unos días (¿he mencionado que nos vamos a París?) y aprovechando que me corroe la envidia desde que Pixel y Dixel enlazaron una lista con los 100 mejores videos musicales de todos los tiempos (selección decepcionante, por otra parte), he decidido hacer mi propia selección (que nadie espere algo parecido a un criterio) con los 50 que más me gustan. Espero que los ameis o los odieis, me da igual, pero que les echeis un vistazo. No estan ordenados de menor a mayor porque tendría que haber pensado demasiado para hacer eso, y no me da el cerebro para tanto.

-Fionna Apple, 'Paper Bag'
-Pizzicato Five, 'Twiggy twiggy'
-Madonna, 'Ray of light'
-New order, '50 miles an hour'
-Olivia Newton John, 'Physical'
-Pet shop boys, 'Bilingual'
-U2, 'Last night on earth'
-Pulp, 'This is hardcore'
-Les Rita Mitsouko, 'Ce Comme ça'
-Fleetwood Mac, 'Big love'

-Kate Bush & Peter Gabriel, 'Dont give up'
-David Bowie, 'Jump They Say'
-Michael & Janet Jackson, 'Scream'
-Aerosmith, 'Crazy'
-Moloko, 'Forever more'
-The cure, 'Lullaby'
-Daft Punk, 'Around the world'
-Sheryl Crow, 'A change would do you good'
-Weezer, 'Buddy Holly'
-Roger Sanchez, 'Another chance'

-Chemical brothers, 'Star guitar'
-Björk, 'Bachelorette'
-The rolling stones, 'Like a rolling stone'
-A-ha, 'Take on me'
-George Michael, 'Freeedom'
-Bassement Jaxx, 'Rendez vous'
-Coldplay, 'Talk'
-Alanis Morissette, 'Hands clean'
-Travis, 'Driftwood'
-The Avalanches, 'Since I Left You'

-R.E.M, 'Everybody hurts'
-Culture club, 'Karma chameleon'
-Erasure, 'Always'
-Kylie Minogue & Nick Cave, 'Where the wild roses grow'
-Pretenders, 'Pop star'
-Gwen Stefani, 'What you waiting for?'
-Talcking heads 'Once in a lifetime'
-Macy Gray, 'Sexual revolution'
-Miami sound machine, 'Doctor beat'
-Hot chip, 'Over and over'

-White stripes, 'Fell in love with a girl'
-Smashing Pumpkins, 'Tonight Tonight'
-DJ Shadow, 'Six Days'
-The decemberist, '16 military wives'
-Britney Spears, 'I´m slave 4 u'
-Genesis, 'Land of confusion'
-En vogue, 'Free your mind'
-Sophie Ellis Bextor, 'Murder on the dancefloor'
-Texas, 'Halo'
-Edwin Collins, 'A girl like you'
-Jewel, 'Intuition'
-Propellerheads, 'Crash'

No están todos los que son, pero... Ya me entendeis.

martes, 7 de noviembre de 2006

Distinguida Competencia: Los Nuevos titanes

En los primeros 80 no existía comic que pudiese hacerle sombra a la Patrulla X. O casi. En los EEUU al menos, los Nuevos Titanes eran tan populares como nuestros mutantes favoritos. Yo en los primeros 80 apenas sabía leer, no llegué a los superhéroes hasta que los X Men murieron y fueron a Australia y los Nuevos Titanes... Bueno, no tengo claro lo que les ocurrió, pero supongo que, como tantas otras colecciones que tienen su momento de gloria, cayeron en desgracia y acabaron en la cancelación. Ahora se reedita para deleite de los que en nuestra tierna infancia teníamos prejuicios y ni muertos hubiésemos comprado un comic de la Distinguida Competencia. Ya llevamos más de 30 números y he de reconocer que los Titanes molan. Molan que te cagas. Estoy enganchado. Necesito saber lo que va a pasar. Es más, podría saberlo buscándolo en Google. Es un poco triste pensar que deseo conocer el final de un culebrón que terminó hace más de una década. Pero no es cuestión de reventar sorpresas. Por cierto, como la que voy a reventar yo ahora mismo. Qué mala es Terra. Qué perra traidora.

New teen titans Terra

Los Titanes se parecen en muchas cosas a la Patrulla X. Los protagonistas son superhéroes, eso es lo más obvio. También son jóvenes y no acaban de adaptarse a una sociedad que les teme y, en algunos casos, les odia. Pero tampoco se regodean en este tema, lo cual se agradece, los mutantes son demasiado lloricas. A su vez ambas series son una telenovela de aventuras que va intercalando peleas con el maloso de turno con episodios en los que los protas se sientan a hablar de sus problemas. Pero mientras los mutantes se meten en argumentos cada vez más enrevesados (mientras estuve en el espacio conocí a otra y por eso te dejo; a partir de hoy soy la nueva líder de una banda de mutantes deformes que viven bajo nuestra mansión; me he casado con el clon de mi ex-novia muerta...), los Titanes tienen una personalidad... Digamos más constante. A veces, después de tantos números es un poco cansino el hecho de que vuelvan siempre a las mismas comidas de tarro. Raven (mi favorita del grupo sin duda, la buena-mala por excelencia) sigue temiendo su lado oscuro, Ciborg continúa traumatizado por su aspecto, Kid Flash (qué nombre tan ridículo y qué tonto es el pobre) no quiere ser más un superhéroe, etc. Aún así, la situación está a punto de ponerse al rojo vivo. Vayamos al meollo del asunto: Terra. Terra es el típico personaje de la adolescente inexperta que se deja guiar por sus más experimentados compañeros y con la que los lectores más jóvenes se sienten inmediatamente identificados. Enseguida me recordó a mi adorada Kitty Pryde. Terra es decidida, irónica y desea más que nada estar a la altura del resto. Incluso le lanza una pulla a los X Men cuando Kid Flash le pregunta "No naciste con tus poderes... ¿O sí?" y ella responde "Quien te crees que soy? ¿Una especie de monstruo mutante?" Jaja, me parto. Pero, además de una cachonda, Terra es una cochina vendida, está compinchada con Deathstroke, el peor enemigo del grupo. Es mala, mala, mala. Terra, ¿por qué lo hiciste? Pero seguro que los Titanes salen de esta. ¿O quizá no? Daría mi ejemplar del número 1 de Factor X (del que hablaré otro día, el mejor tebeo de mutis que he leído en muuuucho tiempo) por el 11 de los Nuevos Titanes. Yo que antes no hubiese leído un comic de DC ni a punta de pistola. Qué difícil es ser fiel a uno mismo a veces.
New Teen Titans

lunes, 6 de noviembre de 2006

La vida es como una canción

Vía Salford nos llega un meme que me ha gustado y solo por eso me he decidido a realizar (como si me llegasen cientos, vamos), postergando así otros temas interesantísimos de los que debería hablar, como la portada del 'Hola' o la trama de Ciempozuelos. Se trata de responder a una serie de preguntas indiscretas con el título de una canción, así que prepárense para un descenso infernal por los inefables gustos musicales de Luisru.

¿Es hombre o mujer?

'I´m a man', Pulp

Descríbete

'I just don´t know what to do with myself', White Stripes/ Nicky Holland, o más bien 'Indecise', Coralie Clement

¿Qué sienten las personas cerca de ti?

'Being boring', Pet shop boys

¿Cómo te sientes?

'Sick and tired', Cardigans, y también un poco 'Lost in space', Aimee Mann

¿Cómo describiría su anterior relación sentimental?

'Still haven´t found what i´m loocking for', U2

Describe tu actual relación con tu novio/a o pretendiente

'I idolize you', Ike & Tina turner

¿Dónde quisieras estar ahora?

'Paris Paris', Malcolm Mclaren & Catherine Deneuve, o también 'Paris, Paris', Benjamin Biolay. Por otra parte, 'Paris', Camille, o 'Sus le ciel de Paris', Edith Piaf (menos mal que ya no queda nada)

¿Cómo eres respecto al amor?

'Lento', Julieta Venegas

¿Cómo es tu vida?

'Todo nos parece una mierda', Astrud

¿Qué pedirías si tuvieras sólo un deseo?

'I wanna be adored', Stone roses

Escribe una cita o frase famosa

'There´s more to life than this', Björk

Ahora despídete

'Goodbye', Postmarks

Le paso el jueguecito a mis musicólogos favoritos, Androide Paranoide y Pikonasso, que seguro que lo hacen muy bien, y a La Wonder Woman, por una simple cuestión de venganza.

jueves, 2 de noviembre de 2006

'Scoop' o por qué adorar a Scarlett Johansson

Después la polémica (por llamarlo de algún modo) suscitada en este blog por la entrada anterior, me he decidido a hablar de 'Scoop', la penúltima película de nuestro neoyorkino favorito, el nunca suficientemente loado Woody Allen.
Como en sus últimas propuestas, el director vuelve a hablar del triunfo (para bien o para mal) de la clase media baja. Pero mientras en su anterior entrega, 'Match Point', lo hacía desde una perspectiva seria, aquí prefiere reírse de todo y de todos, empezando por él mismo. El argumento de 'Match point' era una curiosa mezcla de 'Rojo y negro' y 'Crimen y castigo' en el que el protagonista, un tenista fracasado, ve el cielo abierto cuando conoce a una ricachona sosita a la que se le caen las bragas cada vez que se cruza con él. Pero luego se encontrará con Scarlett, una chica cañón que le traerá más de un quebradero de cabeza. Al final del asunto, el tipo consigue salirse con la suya y se asegura una posición entre los poderosos, aunque conseguida con muy malas artes (matar está mal, además de ser pecado, la ley lo prohíbe).
En esta ocasión, la protagonista es una estudiante de periodismo que quería ser higienista dental pero acaba metida hasta las cejas en un turbio asunto relacionado con un asesino en serie. El sospechoso es un muchimillonario del que ya hemos hablado sobradamente. Al final, ATENCIÓN SPOILERS A CONTINUACIÓN Scarlett, que es mona pero muy tonta, con la inestimable ayuda del Sr. Allen metido a ilusionista barato (rol que me parece muy simbólico), consigue salvar el día y el maloso, a pesar de su clase, acaba metido entre rejas. Aunque 'Scoop' parezca una comedia ligera, y el realizador así lo haya señalado en diversas entrevistas, creo que está muy alejada de esta supuesta ligereza. Allen siempre ha sido el cronista de la clase media alta, sus personajes solían ser profesionales de vida desahogada que vivían en apartamentos en Manhattan y frecuentaban exposiciones, cines de arte y ensayo y restaurantes caros. Pero eso ha cambiado. Esta cinta también tiene muchos paralelismos con 'Granujas de medio pelo', en la que unos timadores de poca monta acaban alternando con la alta sociedad, como Scarlett y su supuesto padre. En ambos casos, el retrato que se hace de estos encontronazos es despiadado para ambos bandos: la estupidez de los ricos, aunque de distinto signo, es igual o superior a la de los pobres.
No es gratuito que el clímax de 'Scoop' sea similar a la escena cumbre de una película en la que también se hablaba de la lucha de clases, la maravillosa 'Un lugar en el sol'. En ella, el arribista Montgomery Clift ahogaba a la pobre Shelley Winters, la actriz más asesinada de la historia del cine ('Lolita', 'Doble vida' y 'La noche del cazador').
Pero, para los que quieran tirar por tierra mis argumentos, deberán admitir que, como siempre, el guión contiene algunas perlas dignas de mención. Por ejemplo:

- ¿Te gusta la música clásica?
- Me encanta: Noel Coward, Shakespeare...

- Si yo me comiese lo que te has comido tú engordaría 10 kilos. ¿No vas al gimnasio?
- No lo necesito. Nunca engordo. Mi angustia me hace de gimnasio.

- Creo que mi hija se ha dejado aquí su jersey rojo (...) ¿No lo ha encontrado? Debe haberlo olvidado en otro sitio. Tiene un pequeño problema con la promiscuidad, ¿sabe?


'Scoop' es más complicada de lo que parece a primera vista, porque habla de un tema(eso ya es un logro) que sigue resultando interesante: la lucha de clases (muchos dirán que ya no existe, pero es porque no tienen conciencia de clase). Y es más chungo hablar de esto desde la comedia que haciendo de ello un drama. Allen lo hace tan fácilmente como respirar.

Y ahora, hablemos de Scarlett, un tema tanto o más interesante que la lucha de clases. Scarlett tiene talento, es guapa (aunque haya quien opine que es una sucia y vulgar fulana), hasta sabe cantar. Pero para qué perder el tiempo con palabras si podemos enseñar esto

Scarlett 5

Y esto

Scarlett 4

Y esto

Scarlett 2

Y esto

Scarlett 1

Creo que la idea ha quedado clara.

Scarlett 3