En mi juventud me permitía el lujo de despreciar los comics de DC en favor de los de Marvel. Cuando crecí y comencé a reflexionar sobre mis lecturas, descubrí que, en realidad, todos los comics de superheroes eran igual de mediocres con independencia de quien los publicase, así que comencé a leer también los de DC. Superman nunca fue uno de mis favoritos, era demasiado poderoso, demasiado autosuficiente, demasiado genial.
Pero al final, mordí el anzuelo de la publicidad y fui a ver 'Superman Returns'.
'Superman' y sus secuelas me gustan por ese encanto especial que tienen las películas con efectos especiales anteriores a la era de la digitalización (como las primeras Guerras de las Galaxias), pero tampoco me entusiasman. Aunque está claro que, aunque Brandon Routh no desmerece, Christopher Reeve fue y será el mejor Superman de la historia.
Estoy empezando a creer que las superproducciones hollywodienses me gustan o no dependiendo de mi estado de ánimo. Por ejemplo, 'King Kong' o 'X Men' me gustaron, pero 'El Señor de los anillos' (las 3) me parece un bodrio de tomo y lomo. En este caso, eran las 5 de la tarde y hacía mucho calor, así que mi lado crítico se mantuvo adormilado. Al menos durante un buen rato. La sala estaba llena de niños chillones y algun que otro grupo de amiguetes frikis que pretendían no serlo (Por eso vais a ver una peli de superheroes un jueves a las 5 de la tarde sin niños a los que acompañar ¿eh?, os he pillado). ATENCIÓN, SPOILERS A CONTINUACIÓN. Al principio la cosa promete: el rescate del avión, Kevin Spacey haciéndose con la fortuna de la pobre viejecita, la escena de la azotea... Pero pasada la primera hora, el guion comienza a dar muestras de agotamiento y el director empieza a marear la perdiz abusando de los efectos especiales, como suele pasar en este tipo de cintas. Para rematar, el final, entre ese incisivo remarcamiento del carácter mesiánico del heroe (lo de Superman cayendo a la tierra como Cristo crucificado es de vergüenza ajena), su forzosa soledad de extraterreste obligado a vivir en la tierra (Singer debía ser el típico niño al que todos los malotes zurraban en el colegio y ahora se venga de esta forma) y la edulcorada relación paternofilial de Superman con su (esto..., ya acabo ¿ok?) me da ganas de vomitar. Aunque a lo mejor había comido demasiadas palomitas. Al final de la proyección, ni los niños ni los adultos parecían muy contentos. Y yo tampoco.
viernes, 14 de julio de 2006
Superman: mejor cuanto más grande
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 parlamentarios:
no creo que fuera la indigestión de palomitas...
fui al cine porque simpre me ha gustado este tipo de pelis, y claro, me espara un superman estilo christopher reeve con guión, historias y demás, pero sólo disfrute la primera media hora como bien dices, es más, se me hizo bastante larga y para colmo SPOILER SPOILER SPOILER el supermanito....
joe, y por cierto, no se si será cuestión del doblaje, pero la voz de superman daba pena, parecía miniman ...
saludos
Ains...que prado de pena la película...
Me encantaba Superman, el de antes, C. Reeves...y esta superlarga película, pues no cuenta nada distinto(fuera aparte de que el hijo es de él).
Os dais cuenta de que ahora con tanto retoque, tantos efectos especiales, esta peli se queda cortita??? Las de antes te hacían vibrar sin tanta parafernalia.
Besos misticos.
estoy de acuerdo contigo, la peli hacía aguas por todas partes... se me hizo eterna, y eso que iba con buena predisposición... ¡dios, si es que hasta en las peores telenovelas pasan más cosas en un capítulo de media hora!
Me alegro de no ser el único al que no le ha gustado la dichosa peli, porque las críticas que me han llegado de EEUU eran bastante favorables. No sé si es que los americanos han visto otra peli o es que se estan volviendo tontos con tanto remake y ya les gusta lo que sea.
Me gustaba más la Lois Lane de Lois y Clark (por citar una, puedo poner a cualquiera de sus predecesoras). La otra era una estúpida graciosa. Esta es estúpida al cuadrado. Y lo de siempre: que como Reeve, ninguno. Pero Brandon Routh no lo ha hecho tan mal... a cualquiera no le retocan el paquete sin que rechiste, sobre todo si es para disminuir volumen.
He de confesar que detesto los cómics de DC y Marvel (y de los cómics en general paso sin más, salvo excepciones). Nunca me ha gustado la argumentación simple y primaria con propaganda al uso incluida del cómic americano. Pero el cine sí que me gusta. Y las primeras películas de Superman, tienen algo. Quizás sea la banda sonora de John Williams. Quizás la sencilla pero maravillosa funcionalidad del viejo croma para hacer el efecto del vuelo del superhéroe, y demás efectos puramente analógicos. Las vi siendo un niño y me gustaban, y sin tener ni idea de que venían de un cómic. Creo que no hacía falta saberlo siquiera, será por eso que hojeando con más edad ejemplares del cómic (no míos, obviamente, sino de conocidos) no le veía tanta gracia. En definitiva, algo me impide ver esta última entrega. Todo el mundo me ha hablado mal de ella, y por algo será. Ya no soy un niño, y cuando veo una película voy buscando un argumento y no unos efectos, analógicos o digitales. Va a ser eso.
Publicar un comentario