jueves, 2 de febrero de 2006

Fumar o no fumar

Hace muucho muucho tiempo (bueno, no tanto), cuando aun creía en lo que decían las revistas de cine, Cinemanía (creo) hacía un cuestionario a un actor todos los meses. Sólo recuerdo una pregunta: ¿Que película famosa (o popular, u obra maestra, o algo así) detesta? Yo me ponía en la piel del famoso y pensaba en cual sería mi respuesta. En aquella época había visto mucho menos cine que ahora, pero hoy lo tengo más o menos claro: "El sueño eterno". Cuando la vi la pensé: "es de esas pelis para las que todavía no estoy preparado, esperaré unos años y cuando regresa a ella me encantará". Pero no. Me aburro mortalemente. Tantos agujeros en el guión hacen que me acabe cansando. El misterio da tantas vueltas que, cuando se resuelve, ya no recuerdas el principio. Aunque hay algo que resulta terriblemente atractivo: el tabaco. Al comienzo y al final, las siluetas de Bogey y Bacall comparten sendos cigarrillos que les unen en una extraña comunión nicotínica. Me gusta que la gente fume en las películas. Me siento identificado con este tabaquismo social que hace que, donde hay un cigarro, siempre se encienda otro. Por eso, y mira que le he cogido manía, me apena el pobre ZP. Nuestro presidente es un fumador social que solo hace uso del tabaco cuando tiene invitados adictos a este feo vicio. Lleva a la Moncloa al pesado de Mas, más pesado que el pesado de Carod, pone él los cigarros, con lo caro que está el Nobel y el Fortuna, y va el otro y se chiva. Y los del PP se le echan encima porque, claro, como es un lugar de trabajo. Bien se fumaría sus apestosos puros Rajoy si viviese allí (ay, que se me ve el plumero). Que lastima. Al final entre todos conseguirán que el humo del tabaco sea un difuso recuerdo. Para que al menos nos quede el cine, si alguna vez soy famoso y me hacen la dichosa preguntita, no votaré por "El sueño eterno". Me decidiré por una cinta en la que todos los alientos sean frescos, una comedia leve, como "Sonrisas y lágrimas", que me es simpatica, pero es igualmente un coñazo. Porque quiero tener derecho a envenenar mis pulmones al estilo Bogart. Envenenándolos en compañía la muerte sabe mucho mejor.

4 parlamentarios:

Anónimo dijo...

Mi voto para la película mortal-de-aburrimiento va para "El paciente inglés". La vi hace bastantes años y no recuerdo haberme aburrido más con una película en el cine. Quizá, como tú dices, no era el momento de verla, pero no me apetece arriesgarme de nuevo.

P.D.: sí, me gustó "Pasiones Romanas". Hay algunas cosillas que le fallan, pero, globalmente, tengo que decir que me gustó.

Casshern25 dijo...

Bueno a lo mejor te importa una ...... pero te he linkeado.

Villaykorte dijo...

No tengo dudas, la película que más me ha aburrido es "La Belle noiseuse", ganadora en Cannes en 199. Estás viendo durante CUATRO HORAS a Emmanuelle Béart en pelotas posando para un cuadro que al final no ves. Lo dicho, un coñazo (el de Emmanuelle y la película)

Luisru dijo...

Me da igual lo que pienses, Isaac, contemplar a Emmanuelle Beart desnuda (aunque sea durante 4 horas)debe ser todo un espectáculo.
Y a mi me gustó "El paciente inglés" por más que sea un remedo de "Memorias de África"