lunes, 6 de febrero de 2006

El tiempo pasa tan lento para el que espera...

En las casas en las que hay tebeos en todos los rincones es difícil que no aparezca alguno que no es tuyo, e incluso que no sepas como diablos ha llegado hasta tu estantería. Siempre he sido un Marvel zombie (manteniendo esa estúpida dualidad que se observa en otros campos como el futbolístico, en el que puedes ser del Madrid o del Barça, pero en NINGÚN caso de los dos a la vez) por lo que me estaba vedado leer comics de DC. Por eso no entiendo como pudo acabar mezclado con mis X Men y Vengadores el primer número de la Liga de la Justicia de Keith Giffen y J. M. Dematteis. En mi adolescencia no hubiese reconocido en publico que me encantaba. Pero ahora, esas rencillas entre editoriales han quedado olvidadas (al menos para mí) y Planeta ha vuelto a editar estos comics.. o eso parece. El número 1 salió en diciembre, pero mientras otras colecciones (como la reedición de la también apasionante "Nuevos titanes") han aparecido con puntualidad mussoliniana, acabado el mes de enero aun no está disponible el segundo tomo. Me parece fatal hacerle esto a mis nervios. A pesar de que podía cotillear en Google lo que sucede a continuación, prefiero aguantarme las ganas, para experimentar esa emoción que se sentía hace años, cuando había que esperar durante 30 largos días para conocer el destino de los personajes (con internet lo podemos saber con años de antelación). No sé si es un poco triste que tu comic favorito sea uno de hace tanto tiempo pero supongo qué es lo que tienen los clásicos. Esta Liga de la Justica poco tenía que ver con su encarnación anterior o con la actual, que reunía y reune a los personajes más populares y/o más poderosos de este universo. Esta formación sigue siendo el equipo más poderoso del mundo pero, como lo sublime no está reñido con lo grotesco, sus miembros más destacados (el inefable Guy Gardner, Blue Beetle, Booster Gold) están bastante alejados del prototipo superheroico: son machistas, groseros y violentos. De los conocidos, el mejor es Batman, que, por una vez, deja su papel de llorica (mis padres han muerto, 238 de mis ligues han muerto, Robin ha muerto...) para liderar con mano dura un grupo compuesto por tipos que no se disfrazan sólo porque tengan increibles poderes, (una razón que da derecho a uno a disfrazarse de lo que le de la gana) sino porque les gusta llamar la atención de las chicas. El tebeo transcurre entre ataques de mal genio, peleas absurdas con supervillanos lamentables, más peleas entre los propios supers y ni un atisbo del dramatismo existencial que era el tono dominate en el comic más vendedor del momento: "La Patrulla X". No me extraña que tuviese tanto éxito...
Lo mejor: El Capitán Marvel (uno de los superheroes más patéticos de todos los tiempos) rebautiozado como Capitán Pandemolde.
Lo peor: El escaso provecho que le sacan a un personaje a priori tan aprovechable como Canario Negro.
Y aun falta lo mejor: ¿Le arrancará Big Barda los miembros a su marido de uno en uno cuando vuelva a casa? ¿Recuperará Gradner su encantadora personalidad? ¿Volverá Batman a arrearle? ¿O la hará antes Canario Negro? ¿Es este terrible suspense que siento el precio a pagar por seguir disfrutando de la magia de los comics? Supongo, pero cuando pille a los distribuidores de Planeta...

1 parlamentarios:

Luisru dijo...

DIOOOSSS¡¡EL NÚMERO 3¡¡¡Me he mordido ya las uñas hasta el codo...