viernes, 26 de enero de 2007

Quedan 5 minutos para el fin del mundo

Quedan 5 minutos para el fin del mundo. No, Kitty Pryde no ha viajado desde el futuro para prevenirnos de que el apocalipsis tendrá lugar el 26 de enero de 2007. Es un asunto en el que no está mezclada gente con superpoderes, aunque parezca increíble.
El reloj del apocalipsis es un invento de un grupo de científicos que trabajaba en el proyecto Manhattan (del que Alan Moore tomó el nombre para uno de los protagonista de 'The Watchmen') se propusieron alertar a la humanidad del peligro de la utilización de armas nucleares. Para ello, redactaron un artículo que se publicó en ‘The Bulletin of Atomic Scientists’ en 1945. La portada de ese número era obra de la artista Martyl Langdorf, esposa de uno de los psicólogos del proyecto. Langdorf ilustró la portada con un reloj que quería simbolizar la cuenta atras a un hecho que significaba el fin de la vida en la tierra. En un primer momento, el reloj estaba a 7 minutos de la medianoche. Con el tiempo, el reloj se convirtió en el símbolo de la publicación y fue variando en su proximidad a la medianoche dependiendo de la situación política mundial. El peor momento se vivió durante la guerra fría, en 1953, cuando el reloj se adelantó hasta dos minutos antes del fin. El mejor momento fue durante la pasada década, en 1991, donde las manillas se alejaron hasta los 17 minutos. Pero ahora nos encontramos a 5 minutos del fin, y no solo por el riesgo de proliferación de armas nucleares: por primera vez se ha incluído entre los factores de riesgo el cambio climático.

Heroes

Me gusta la publicidad de 'Héroes', esa en la que se apela a la normalidad de los personajes para después revelar que tienen poderes magníficos. En esta serie, un grupo de personas descubren repentinamente que poseen habilidades extraordinarias. Pero poseer poderes no le convierte a uno necesariamente en un héroe. Para ser un héroe hay que salvar el mundo. Uno de los protagonistas, Hiro Nakamura, es un oficinista japonés que puede viajar a través del tiempo. Sin querer, viaja al futuro cercano y presencia como Nueva York es destruída por una explosión nuclear.
Qué casualidad. Una explosión nuclear. El día del juicio final. Para que luego digan que las series de televisión no son realistas.
No hace falta viajar al futuro para saber que en cinco minutos puede estallar un devastador conflicto nuclear. Pero, que se sepa, en esta realidad no existen personas con poderes que puedan evitar la debacle. Si Irán y EEUU se enzarzan en una guerra, podemos darnos por muertos.
¿Como podemos atrasar el relojito de marras, al menos? Ya no digo pararlo, eso sería pecar de optimistas. ¿Apelar al sentido común de nuestros políticos para que se deshagan de su armamento? No tienen sentido común, por eso son políticos. ¿Desarrollar superseres que nos defiendan de la radiación? A la larga se volverían contra nosotros y usarían su poder en su propio beneficio. Por no hablar de lo costoso que es desarrollar superseres.
También existe una tercera postura, la más cómoda y la única plausible: quedarnos sentados mirando fijamente el reloj mientras las manillas se dirigen inexorablemente hacia la medianoche, echándole un vistazo de vez en cuando a 'Héroes' para saber si Hiro impide la terrible deflagración que nos consumirá a todos. A ver si es verdad lo que dice más arriba y la humanidad está condenada.

8 parlamentarios:

Anónimo dijo...

Como dicen mis venerables progenitores: el mundo se acaba todos los días para quien se muere, y empieza para los que nacen. Hala.

Anónimo dijo...

¿Cinco minutos? Con todo lo que tengo que hacer. Pongo una lavadora de inmediato, no vaya a ser que no me dé tiempo.

Anónimo dijo...

Como si no tuviera bastante con concentrarme para no morir atragantada con mi propia saliva. O que se me olvide respirar, que esa es otra. Es que hay que estar en todo, cáspita.

Anónimo dijo...

Que venga, que venga Hiro Nakamura. Con su espada, por supuesto.

Salva a la animadora, salva el mundo ;)

Martita Leal dijo...

Estimado Palomares:

Estoy encantada con la lectura de su libro. Permanezco enganchada como si estuviera leyendo un best seller pero en bien escrito. Me está gustando mucho. Enhorabuena por su obra (y no es peloteo)

mila dijo...

Si se acaba el mundo, no podremos ver el final de Héroes ni de Lost...
En fin, siento la frivolidad cuando se advierte tras el post una gran intención de conciencia global. Pero es que tú mismo te das la respuesta... nos quedaremos mirando el relojito y lloriqueando como lelos. En vez de ir en bici a trabajar, por ejemplo.
Me voy ya mismo a buscar el libro de j.a.

Anónimo dijo...

Muchas gracias, Anitab. Lo más grande de publicar un libro es recibir palabras como las tuyas; de verdad que justifican todo el trabajo que acarrea escribir una novela. Y no sigo que me pongo en plan folclórica y digo eso de Ustedeh sois los mah grandeh.

Por otra parte: Mila, muy bien hecho. Más gente como tú es lo que necesita el mundo. O mi cuenta corriente, ahora no estoy seguro.

Anónimo dijo...

... pues ya que queda tan poquito, hagamos que lo que queda sea memorable. ¡¡Que la kdd del finde pulverice timideces y haga olvidar famosos Pasos Laterales!!