martes, 2 de enero de 2007

La cosmogonía de los blogs

Hay que ver la manía que tiene el ser humano de convertirlo todo en una mitología.
Debemos reconocerlo: nuestra religión es un coñazo. Aparte de que sólo hay un dios, los santos son aburridísimos, todos tan buenos, tan castos, tan irreprochables. La mitología griega molaba más porque había mogollón de diosas y dioses y se liaban todos entre sí, iban siempre semidesnudos y trataban a los desprevenidos mortales peor que a animales domésticos. Pero el cristianismo los encerró en alguna oscura mansión cuya llave se ha perdido y por eso, sentimos la necesidad de adorar a otros dioses que no sean perfectos, en cuyos defectos podamos vernos reflejados. Estas divagaciones no son culpa de los excesos de la Nochevieja, sino del libro que estoy leyendo, 'Las bodas de Cadmo y Harmonía', de Roberto Calasso, un paseo por los dioses y héroes griegos, o lo que es lo mismo, por el origen del pensamiento occidental. El origen es el tema central de este libro a medio camino entre la narración y el ensayo. El origen del universo, el origen del hombre, el origen de nuestro continente, nuestro propio origen. De pequeño yo también sentía fascinación por la mitología, como lo pasó a Luis Cernuda. Lo cuenta en su maravilloso libro 'Ocnos':

EL POETA Y LOS MITOS

Bien temprano en la vida, antes que leyeses versos algunos, cayó en tus manos un libro de mitología. Aque­llas páginas te revelaron un mundo donde la poesía, vivificándolo como la llama al leño, trasmutaba lo real. Qué triste te apareció entonces tu propia religión. Tú no discutías ésta, ni la ponías en duda, cosa difícil para un niño; mas en tus creencias hondas y arraigadas se insinuó, si no una objeción racional, el presentimiento de una alegría ausente. ¿Por qué se te enseñaba a doblegar la cabeza ante el sufrimiento divinizado, cuando en otro tiempo los hombres fueron tan felices como para adorar, en su plenitud trágica, la hermosura? Que tú no comprendieras entonces la casualidad profunda que une ciertos mitos con ciertas formas intem­porales de la vida, poco importa: cualquier aspiración que haya en ti hacia la poesía, aquellos mitos heléni­cos fueron quienes la provocaron y la orientaron. Aun­que al lado no tuvieses alguien para advertirte del ries­go que así corrías, guiando la vida, instintivamente, conforme a una realidad invisible para la mayoría, y a la nostalgia de una armonía espiritual y corpórea rota y desterrada siglos atrás de entre las gentes.

Quizá por esa querencia que sentimos de niños deseamos hacer una mitología con todo. Para demostralo existen los mitos del celuloide, los mitos de la música y hasta los mitos del balón.
La mitología no sirve para nada o sirve para todo: explica nuestra relación con el resto de los hombres, con el entorno, con la muerte, etc. Hasta podría haber explicado por qué nos pasamos tanto rato delante del ordenador si hubiese seguido vigente unos siglos más.
Esto de los blogs es relativamente reciente pero ya se ha empezado a configurar una especie de mitología del ciberespacio, que guarda inquietantes paralelismos con la griega. Nuestra querida contertulia Lluvia Pérez me ha hecho pensar al respecto: posee varios seudónimos, que se pueden identificar con las múltiples caras de Deméter, diosa también identificada con Rea y Gea, la mismísima madre tierra. Estas figuras representan sucesivas generaciones de divinidades que representan el mismo concepto, evolucionado a través del tiempo. Calasso habla de la cosmogonía, el origen de todo: en el principio de los tiempos sólo existían, Chronos, Tiempo-sin-vejez y Ananké, la Necesidad, que engendraron a la primera divinidad, Fanes, un hermafrodita que a su vez engendró a Urano y Gea, que engendraron a los titanes, que engendraron... Por esa misma linea podemos ir ascendiendo y establecer una cosmogonía del blogosfera.
En el principio sólo exisitían Escolar y La Petite Claudine. No se conoce su procedencia a ciencia cierta, aunque hay quien asegura que existían antes de que la blogosfera fuera concebida.


Todos tenemos un pasado.


Mezclando sus fluidos engendraron a gran cantidad de hijos, algunos parecidos a ellos, como Periodistas 21 o Dadanoias, otros no tanto, como Microsiervos. Después, los dioses de la segunda generación se enrollaron entre sí y el ciberespacio comenzó a mirarse a sí mismo, con la aparición de Pixel y Dixel o Papel Continuo.
Más tarde, estos dioses dieron lugar a millones de hijos, pero la raza se fue degradando, la mayoría ni siquiera podían aspirar a la inmortalidad, pues carecían de criterio, sus obras eran una colección de tontunas. Tomemos un ejemplo cualquiera, un blog llamado 'El callejón de los gatos'. Nacío de dos divinidades menores, 'Efímera' y 'Diario casi diario de un lector de periódicos'. Otro semidios, 'Qué la viga en el propio', le ayudó a dar sus primeros pasos, pero a pesar de su origen divino, debió resignarse a ser uno más entre tantos semidioses condenados a la extinción. Algunas veces, en la blogosfera, aparecía alguien capaz de hazañas portentosas, como Rosa Belmonte o Félix de Azúa. Estos fueron los heroes, pero la mayoría procedían del mundo real o se marchaban a él, porque este se les quedaba pequeño y no podían evitar que la blogosfera se dirigiera sin remisión a su fatal destino: seguía expandiéndose sin llegar nunca a detenerse, pero a sus habitantes les asaltaba en ocasiones un terror súbito. ¿Alcanzarían los blogs el insondable límite del ciberespacio? Y cuando lo hiciesen, ¿acabarían extinguiendose como los dioses griegos?
Estas cuestiones no tienen importancia, un antiguo, en la contraportada del libro de Calasso, lo explica mejor que yo.

"Estas cosas jamás ocurrieron, pero existen siempre".

16 parlamentarios:

Anónimo dijo...

Ya puestos, también Ceres, en la romana.
Quisiera subrayar que, aunque con distintos nombres, representan lo mismo, como bien dices.

Estaba convencida de que era casi evidente, aunque fuera por la forma de expresarme, que mis dos denominadas "identidades" estaban más que relacionadas. Ahora veo que no es tan cristalino todo.

En ningún momento he escrito algo que no pensara. En esto, la blogosfera puede ser muy engañosa. Nadie está al salvo de que le malinterpreten y todo el mundo puede crearse una personalidad diferente, dependiendo del pseudónimo. Creo que no es mi caso. Como ya dije, cuestión de comodidad e inercia. De ninguna manera mi intención era crear confusión o escudarme detrás de nada. Otra cosa hubiese sido que utilizara mis dos nicks (el tercero no cuenta porque no lo utilizo, lo esbozo) en un mismo blog: no hubiera tenido justificación ni coherencia.

Bueno, espero zanjar esta cuestión de buen rollo, admirado Luisru, y que nos sigáis deleitando con vuestro nutrido espacio, en el que se aprende, discute, opina de tanto y tan interesante... y de vez en cuando (menos veces de las que muchas quisiéramos), AnitaB nos regala un cutrepost con objetos de deseo a los que destripar.

Un gustazo leeros, como siempre.

Luisru dijo...

Espero que no me hayas malinterpretado, me parece estupendo que utilices varios seudónimos, no creo que te estés escudando ni nada por el estilo. Es sólo que me parece que te estás convirtiendo en un personaje mítico de (al menos una parte) la blogosfera. Queda la cuestión zanjada de muy buen rollo.
Anita B prepara varios cutrepost de próxima publicación (o eso creo). También me dijo que iba a escribir un alegato contra las luces de Navidad madrileñas pero...
Pd: Genial tu comentario en lo de la Belmonte. R***lde es mucho mejor que R***lde **y, of course, porque su colegio tiene piscina. ¿O era al revés? Bueno, qué más da.

Anónimo dijo...

Es que las piscinas son importantes en las series. El mito de Dinastía se construyó en torno a una piscina. Y por eso El Comisario nunca llegará a nada, porque no tienen piscina.

Anónimo dijo...

No te he malinterpretado, es que me parecía que me ponía muy seria por momentos. Ya será menos lo de mítico. Más bien omnipresente por cansina (es lo malo de trabajar en casa).

Sólo me limité a copiar y pegar un comentario real de una fan de las R****de, que son la leche (no soy capaz de distinguir una serie de otra). Lo de la piscina lo dijo Belmonte, y es cierto: sin piscina no hay pelea de brujas que valga.

Luces navideñas... qué jugoso. Espero con ansia.

Palomares, aun teniendo una de plástico en medio de la comisaría... nada de nada.

Anónimo dijo...

Qué fuerte, no había leído el comentario de la Belmonte con lo de las piscinas y me ha escamado tu respuesta, lo he mirado y hemos dicho prácticamente lo mismo, incluyendo el ejemplo de Dinastía. Bueno, yo no he dicho lo de las peleas, pero lo pensaba.

Desmiento, sin embargo, que Rosa Belmonte sea un seudónimo mío :-)

Nunca he visto un episodio de El Comisario, nosotros somos más de Los Serrano como saben ustedes, pero he cazado algún minuto de zapping, como todos, y me parece GENIAL! la aparición de la policía científica, cuando se puso muy de moda CSI. Pero sin el dinero de CSI. Qué reconstrucciones, qué análisis por ordenador.

P.D. Creo que voy a probar a ver qué pasa si escribo el nombre de las series en mi blog. Por hacer un experimento. Bítelchus, Bítelchus, Bítelchus.

Anónimo dijo...

Yo tampoco veo el Comisario, Comisario, Com... uy, casi lo digo.
Menuda coincidencia en el comentario, lo has clavado.
Lo de que trabajo en casa es, mejor dicho, trabajo desde casa. Si fuera ama de casa no tendría este caos de horarios que me inunda, ni tazas de café acordonándome.
¿Dónde están los obsesos de la limpieza cuando se les necesita? Ponga a un asesino en su vida.

Anónimo dijo...

Lo raro no es fijarse en lo de la piscina, que era la explicación más chanante de la lista, sino que surja como ejemplo de serie con piscina Dinastía. Interesante.

Apunte, Luisru, tenemos una nueva pista sobre la señorita Pérez. Trabaja desde casa. Le gusta el café. Hace comentarios interblogs.

Anónimo dijo...

Cómo empezamos el año de filosóficos, je, je. Así me gusta. La verdad es que los blogs han dejado de ser el opio del pueblo virtual para convertirse en la auténtica fe del siglo XXI, en el arte por excelencia que sustituirá a la literatura, el cine y el videojuego. Eso sí, siempre será preferible el contacto humano, que tanto darle a la tecla no es bueno, je, je. Y soy fan del blog de Belmonte (la que más sabe de TV del mundo y una chica y colega estupenda)y de Papel Continuo. Bueno, y del vuestro, of course. Salu2

Anónimo dijo...

Ese vídeo es de los que no tienen precio.
Yo me pido ser personaje secundario de tragedia, como causa indirecta de la hubris y consecuente caída de algún héroe, por ejemplo.

mila dijo...

Bonita comparación dioses-blogósferos. Creo que esta comparación es válida para todos los inicios. La humanidad mismamente, le dio por multiplicarse y dispersarse, y así nos va...
Feliz año nuevo.

Anónimo dijo...

Bueno bueno que sepais que se avecina un cutrepost!!!a ver si se me quita a vaguería que me inunda y por cierto... yo veo El Comisario con Pope y Charlie y lo hago voluntariamente y es más, el otro día ví Manolo y Benito Corporeision....

Anónimo dijo...

Queremos cutrepost, queremos cutrepost, queremos cutrepost...!!!!

Anónimo dijo...

¡¡¡Cutrepost impepinable!!! Sobre todo después de lo perpetrado por Mr. Palomares en su post sobre los parecidos. Venga tías buenas.... y Franperea. Qué crueldad.

Marujita Robinson dijo...

Tsse, si hasta los pseudo-bakalas analfabetos tienen blogs...Y "gracias" por recordarme esa horrorosa canción llamada Vilma. Ya la tenía cuasi-olvidada.

Luisru dijo...

El Comisario apesta (con permiso de Anita) y Fran Perea más.
A la maquineja de los parecidos habrá que dedicarle un post con permiso de Palomares, que me ha pasado una cosa buenísima con una foto.
Y Marujita, Vilma es un clasicazo del pop español (completamente en serio lo digo). Si Escolar no hubiese ya pasado a formar parte de la historia gracias a su blog, tarde o temprano lo habría hecho gracias a esta inmortal canción. Lo que pasa es que aun no ha pasado el tiempo suficiente para que la podamos apreciar, como le pasó por ejemplo a la Velvet Underground, que en su época no se comieron un rosco.

Anónimo dijo...

Permiso concedido, pero no lo necesita usted, por supuesto.
Me duele que la señorita Altovoltaje diga que en mi post sólo había tías buenas y Fran Perea. También estaba Anuar Zain y el tipo que se parece a Anuar Zain (yo), o sea, dos de los tipos más estratosféricamente macizos del Universo.