martes, 5 de diciembre de 2006

Dark Water: el musical


Advertencia: el siguiente texto puede resultar ofensivo a los agentes inmobiliarios en general y a los empleados de Tecnocasa en particular.

La última vez que vi a Patch, no sé por qué salió en la conservación 'Dark water', esa pelicula de terror japonesa. Aunque ella mantuvo que es floja, a mí me gustó, quizá porque la vi un domingo por la tarde en versión original en los desaparecidos cines Luna y con unas décimas de fiebre. El remake americano no lo he visto, aunque lo protagoniza la guapísima y siempre juvenil Jennifer Conelly, lo cual es un gran aliciente, y un crítico (ya no recuerdo cual) la calificase como una involuntaria crítica a la especulación inmobiliaria. Me hace gracia esta interpretación para una barata peli de sustos. Para quien no la haya visto, el argumento es el que sigue: una jóven mujer recien divorciada se muda con su hijita a un apartamento alquilado en el que hay una misteriosa gotera. Con lo retorcido que es el horror japonés os podeis imaginar el resto. ¿Donde quiero ir a parar? Pues bien, esas inquietantes procesos mentales que me hacen relacionar cosas que aparentemente no tienen ninguna conexión han unido los tonos verdosos de la fotografía del film con las corbatas de los empleados de Tecnocasa.
Los empleados de Tecnocasa me causan desazón, todos con la misma corbata verde, como si fuese el anillo de una logia masónica. Cuando voy en el metro y veo a un hombre con corbata verde sé que pertenece a ESA secta. Y a lo mejor es un pobre empleado de banca cuyos compañeros de oficina le regalaron la dichosa prenda por su cumpleaños y que se la tiene que poner por cojones, para que en el curro vean que la usa. Por el momento no he visto ninguna empleada, aunque quizá las haya y no lleven corbata verde, lo que las camufla con los gentiles. De todas formas, desde que vi 'De latir mi corazón se ha parado', todos los agentes inmobiliarios me parecen unos mafiosos. Ya sé que ellos no tienen la culpa, que el mercado laboral está muy mal, pero el inmobiliario está aun peor y tenemos que concienciarnos de que jamás nos veremos en la tesitura de no llegar a fin de mes por vivir en un palacete.
Por eso, como están de moda los musicales, mi propuesta es se use el argumento de 'Dark water' para realizar uno en el que se demuestre que los verdaderos malos no son los espiritus: son los de la inmobiliaria, que le colocan un apartamento encantado a la pobre muchacha.
Los números serían fastuosos, por ejemplo, la protagonista llega a la inmobiliaria y se pone a cantar 'Tymps' de Fiona Apple (o más bien la versión de Jon Brion de la misma canción, que se llama 'Used to love him' y que es mucho mejor) mientras los tipos de corbata verde bailan a su alrededor. ¿Quien podría encarnar a este personaje en una plausible producción hollywodiense? Es un bombón de papel: joven atribulada y un tanto traumatizada por su reciente separación y el incierto destino de su hija, que va a criarse sin el contrapunto de una figura paternal.
Julia Roberts o Nicole Kidman saben cantar, pero son demasiado mayores. Hugh Jackman o Edward Norton cantan bien pero presentan un inconveniente insalvable: son hombres (a lo mejor Norton (disfrazado) podría pasar por una mujer muy fea). No he oído cantar a Angelina Jolie y Cameron Diaz canta como un pato (como demostró en 'La boda de mi mejor amigo'). Creo que, hoy por hoy, la opción más plausible es Kate Winslet, que canta más o menos, es guapa y no parece padecer anorexia. Además, su nacionalidad garantiza que interpretará cualquier papel con solvencia. Pero se aceptan otras sugerencias en los comentarios.
Me imagino a la pobre Kate, ataviada con un vestido barato, entrando a una siniestra oficina de Tecnocasa, donde la recibe un empleado que DEBE alquilar un apartamento antes de acabar la jornada. Acaba de encontrar a la víctima idonea. Es un tipo mal encarado, con una expresión entre la maldad y la desesperación, pero ella se confía a él y siente una repentina necesidad de explicarse, así que se arranca a cantar:

So why did I kiss him so hard
Late last Friday night
And keep on letting him change all my plans
I'm either so sick in the head
I need to be bled dry, to quit
Or I just really used to love him
I sure hope thats it

Sería el mejor número musical por lo menos desde este.



La pregunta clave es, ¿pagarías los 6 eurazos que cuesta la entrada? Yo ni lo dudaría. ¿Conseguiríamos que se hundiese el mercado inmobiliario? Por favor, que es una película, un poquito de realismo.

5 parlamentarios:

Anónimo dijo...

¿Esa es Fiona Manzana???¿No tenía una voz más dulcecita?

Anónimo dijo...

Yo iría si me aseguras que al final el agente inmobiliario muere.

Anónimo dijo...

Toi con Palomares. Muerte al agente, sangrienta y gore. Mezcla de géneros, postmodernidad, pastiche, ¡¡gaviota, gaviota!!

Anónimo dijo...

No sé, no sé... Yo es que tengo en mente a esos villanos con sus Mirós en el baño, presentando programas en un jacuzzi o en cárceles de Alahurín con folclóricas por medio, y no sé si algo tan cañí podría hollywoodizarse sin perder su esencia.

Luisru dijo...

Ah, Androide, pero en los EEUU seguro que hay un equivalente de Tecnocasa.
Siento quedar como un imbecil, pero, ¿por qué lo de "gaviota", Miss Altovoltaje?