lunes, 12 de junio de 2006

Perdidos

No me suelo enganchar a series de TV, básicamente porque intento evitar a toda costa huir de los capítulos interesantes o descojonantes o que muestren algo de carne para enseñar una tirante atracción sexual entre uno o varios… Lo siento, soy humana. Voy de intelectual pero me muestran un poco de morbo con algún misterio y no puedo…. Si a eso le unimos los calores estivales, una hermana adicta a cualquier tipo de teleserie (sí lo confieso, yo veía Ana y los 7) es muy fácil verme en verano pegada a la TV (eso sí a partir de las 7 de la tarde, que este verano el trabajo no acompaña). Y esto es lo que me ha ocurrido con Perdidos… Yo renegaba de la serie. Mi respuesta a los comentarios favorables: “sí claro, y se tiran la ostia de tiempo en una isla y con una barbita y un aspecto impecables, no te lo crees ni tú”. Pero mi hermana trajo el otro día a casa dos DVDs con la primera temporada de Lost y por supuesto este fin de semana, una de las tardes cambié la peli/telefilm mala de las 3.30 de antena3 por unos cuantos capítulos de la serie. El caso es que entre el sábado y domingo me vi los 10 primeros. Sí, los diez primeros y el resto no cayó porque decidí que mi vida social era un pelín importante… Vamos que casi me obligaron a salir. Pues eso, que Matthew Fox, el antiguo desgraciado Charlie de Cinco en familia (que como me dijo ayer un buen amigo era el padre por error que cualquiera querría tirarse…) es Jack en Lost.
Básicamente está tremendo en su papel de rescatador cutre como médico con tatuajes. En fin, el típico guaperas normalito con barbita de tres días que no te aburre de lunes a viernes porque para los fines de semana y fiestas de guardar está Ian Somerhalder (esta es la teoría que elaboramos mi amigo y yo, después de haber seguido fanáticamente a Somerhalder en la patética pero a la vez inquietante The Rules of Atraction), un guapo cansino, es decir, demasiado guapo para estarle mirando todos los días, mejor sólo de vez en cuando y mantener sexo ocasional.
Y luego está Sawyer, un cabrón con lo que parece ser un corazoncillo traumatizado pero que sigue estando tremendo (a este no sé cómo calificarle). Y hay una chica, sobre la que recae y difunde la tensión sexual. En fin, no me enrollo más. Básicamente estoy enganchada, que lástima, primero los gavilanes y ahora esto…

6 parlamentarios:

Anónimo dijo...

A mi esta serie no me ha enganchado...y mira que soy de fácil enganche...
Pues chica, vi los primeros capítulos y no hubo feeling!
La gente dice maravillas de ella, será cuestión de volver a empezar y a ver si hay enganche....
Besos.

Anónimo dijo...

Mística, si no te ha enganchado esta serie puedes probar sin miedo la heroína, que eres inmune a cualquier tipo de adicción.

Anita, Ian Somerhalder no es guapo de cansarse, el guapo de cansarse es Sawyer. Mira las fotos y revisa las orejas y dientes de Boone (pasa que mantiene la boca cerrada y se peina para tapar los alerones).

Anónimo dijo...

uuuuuuuuuuuuuuuuufffff, qué se le va a hacer... Cada uno tiene sus gustos....

Anónimo dijo...

:) Cierto, cierto. Era una sencilla observación de vieja fisionomista.

Anónimo dijo...

La verdad es que yo también tengo unos alerones (no pienso enseñarlos aquí) y creo que a Anita le gustan. Y repito lo dicho, Ian Somerhalder no sabe actuar, pobre. Me recuerda a ese actorzucho al que afortunadamente he perdido de vista llamado Jared Leto (otro guapo de cansarse ¿o no? Necesito una opinión femenina)

Anónimo dijo...

Ése también es guapo de cansarse. Lo de buen actor, no sé. Al menos en 'Réquiem por un sueño' lo bordaba.