viernes, 24 de octubre de 2008

Nunca más volveré a renegar de la televisión



La ficción televisiva ha reemplazado ya al cine como la forma de entretenimiento mayoritaria. Pero, por primera vez, la televisión no vomita sus contenidos sobre nosotros, telespectadores alienados, limitados a contemplar lo que se nos ofrece.

No, ahora podemos ver los programas que queremos ver gracias a internet y a esos benditos que dedican su tiempo libre a traducir las series y colocarles subtítulos. Gente como ellos es la que hace que la humanidad valga la pena. Porque el resto del mundo es malo. Y está loco.

Mad Men es una serie que durante 3 o 4 capítulos me pareció sobrevalorada, durante los 4 siguientes, brillante y, a partir del noveno, imprescindible.

La imagen es cortesía de Dyna Moe

En 'Shoot' hay una escena tan sencilla como certera para definir el tema de la historia. Betty Draper, la típica ama de casa norteamericana de clase alta, aparece con su look Grace Kelly en el jardín de su casa. Parece un anuncio vintage de cualquier cosa: la casa perfecta, el coche ideal, la ropa que te hará por siempre feliz. Mira a las palomas mensajeras del vecino. Después, fuma un cigarrillo. oh, oh, algo va mal, en los anuncios la gente no fuma y sonríe más. Las palomas emprenden el vuelo. De repente, descubrimos que Betty sostiene una escopeta y comienza a disparar a las aves. Suena una música maravillosa sobre el sonido de las balas y aparecen los títulos de crédito. La perfección que nos venden no existe hace mucho. La emprendimos a tiros con ella.

Moraleja: Betty Draper es mi nuevo ídolo. Otro día hablaremos de su marido.

5 parlamentarios:

stgmarsan dijo...

algo que destaca de esta serie son sus finales. eso sin dudarlo. merece la pena terminar cada episodio.

(!) hombre perplejo dijo...

Pienso igual que tú sobre "Mad Men": está sobrevalorada. Y por eso dejé de verla al tercer episodio... Pero ahora que he leído tu post me planteo si me precipité...

Anónimo dijo...

Hombre, de la televisión se puede renegar. Para mí estos y otros productos son como el cine por entregas, con el inconveniente de necesitar el medio televisivo para su difusión. Hasta que ha llegado el dvd y el interneeeeeh. Aprovechemos mientras dure.

Lluvia Pérez.

Aviones desplumados dijo...

Jo, gracias por recodarme que existe la televisión... Es que en cuestión de pantallas, me he vuelto monógamo: sólo adoro la de mi ordenador (y de qué manera). De todos modos, tomo nota de Mad Men; hoy que Emule y YouTube casi todo lo pueden, quizá algún día pueda descagármela.

PD: Según el ínclito Carlos Ruiz Zafón, la tele se ha convertido en la fuente aglutinante del talento narrativo contemporáneo... En fin, en fin, dejémoslo ahí.

Luisru dijo...

Ruiz Zafón es idiota.