Hace un año aprendí que este blog es una de esas cosas que sólo existen en el ciberespacio pero de vez en cuando se entrometen en la realidad, esa en la que las cosas se pueden tocar. Hace un año una reflexión en la irrealidad me transformó en algo que hasta el momento no había sido. Yo decidí devolverle el favor a esta red sobresaturada con un nuevo lugar en el que reflejar aquello en lo que Anita me había convertido, aunque desde entoncés no le haya hecho demasiado caso. Pero mi nuevo estado no se reduce a un solo aspecto, sino que tiene diversas variantes. Hasta el momento únicamente había explorado una de ellas. Después de un año, Anita ha decidido que no puedo quedarme donde estaba, que debo avanzar y que es bueno que me aventure de lleno en nuevas experiencias, de las que pueden brotar cosas hermosas, sublimes incluso.
¿Qué quiere decir todo esto? Que soy propietario de una nueva y flamante cámara lomográfica, esta vez una ojo de pez, y que esta vez voy a intentar actualizar Diario de un lomógrafo más a menudo. Por el momento, cuelgo una muestra de lo que ha dado de sí el primer carrete, gastado en gran parte en nuestro reciente periplo centroeuropeo.
domingo, 9 de septiembre de 2007
Mira lo que has hecho de mí II
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fotografía,
international departures
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Fotón.
Hace unos meses me la compré en la tienda del MOMA en NY, la he probado pero desastre de mi no he revelado ningun carrete. Después de ver las tuyas voy corriendo!
Qué callado te tenías lo del lomógrafo, so pájaro. Ahora voy a echarle un vistazo.
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