martes, 23 de mayo de 2006

Anita píntate bigote

Querida Anita:

Muchas veces hemos debatido sobre la teoría de la feromona. Dices que mi amor por ti me ciega, pero me mantengo en mis trece: tu atractivo es algo casi tangible. Y no soy el único que piensa de este modo. Ya sabes que a cualquier lugar al que vayas, los hombres se vuelven para mirarte. La feromona en acción. Es más, si entablas una leve conversación con alguien del género masculino, este se ve impelido a intentar tocarte. Todo lo que cuento es verdad, no trates de negarlo.
Leyendo el blog de Félix de Azúa he descubierto que no eres la única mujer a la que se le puede aplicar esta teoría. Pero esta información no es relevante, pues es algo que ya suponías. Lo realmente importante es que he encontrado la manera de que alejes a los moscones. Es de lo más fácil (aunque pienso que puede volverse en tu contra). Transcribo unos extractos:

Una mujer de complexión fuerte y abundante, morena, muy sexy, se pinta un suave bigote con el lápiz de ojos. En el labio superior, evidentemente. Una sombra leve pero conspicua. (Reconocerás que esta descripción, excepto en lo de "abundante", se ajusta como un guante a tu persona)

“Es por los moscones, dice una de ellas pequeña y vivaracha, los ahuyenta como el ajo”. Interviene la de ingenieros: “A los chulos no les gusta el pelo, los peores se depilan, el pelo se está demostrando el repelente más eficaz contra el pelmazo”.

Así que ya sabes. Pero, como te he advertido más arriba, esta táctica puede volverse contra tí. Continúa leyendo hasta el final.
Ya me contarás si lo pones en práctica. Yo creo que hasta con bigote estarías arrebatadora. ¿En verdad me ciega el amor? En fin...

1 parlamentarios:

Anónimo dijo...

He llegado hasta aquí buscando una información muy específica sobre Oliverio Girondo. En concreto: ¿Sufrió finalmente la humillación de los gorriones? Sabemos que él no quería, pero lo que no sé es si a día de hoy la ha sufrido. Si sabes algo al respecto te lo agradecería.
Salud