Siento no poder escribir un post literario, ni decente, ni siquiera agradable. Simplemente escribo para decir que no puedo soportar las ancianidades que poblan los bonitos autobuses de la EMT, empujando, criticando y convirtiéndose en auténticos gallitos y gallinas. Conversación absurda en el pobladísimo autobús de la línea 45, 50 habitantes por metro cuadrado, sobaco en la cara, me tocó entrar en el mismo por la puerta de atrás porque no se cabía y después de mucho sufrir casi llego a mi destino, casi estampada contra las bonitas puertas móviles del autobús. Llega en esta ocasión la conversación con la gallina:
Gallina- ¿Vas a salir? (cuando se acaban de cerrar la puertas en una parada, para salir en la proxima)
Yo- Si (con tono fuerte, debido entre otras cosas a la gente)
G- Uy, perdona, por qué me contestas así. Es que como llevas todo el rato al lado de la puerta....
Y- ??????Dónde me pongo si no hay más sitio?
G- De verdad, esta juventud (y numerosas expresiones despotricando...)
Y- (......)
Surrealista, viva Ignatius, viva la absurdez!!! Nos deberíamos encadenar a la puerta de la casa de Gallardón a ver si aparte de las obras arregla la mala leche y las prisas de la gente para salir de un autobús petado de gente...
miércoles, 3 de mayo de 2006
Gallitos y gallinas
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
4 parlamentarios:
Mamma mia cuanta razón llevas! me has recordado una ocasión en la que yo iba sentado y una mujer, perdón: una gallina, me recriminó que no dejase sentarse a un anciano que iba detrás mio (no le dejaba, más que nada, porque uno ojos en el cogote no tiene todavía). El anciano, que entendió lo violento de la situación, se negó a sentarse por orgullo, pero para entonces yo ya estaba de pie (si es que soy tonto) a lo que la gallina soltó un:
G: ¡Ah!, ¿no se sienta?, ¡entonces me siento yo!
Y se sentó la muy... fina.
Afortunadamente, en una ciudad como Gijón se pueden hacer la mayoría de los trayectos a pie si a uno le da por ahí y yo procuro evitar estas situaciones.
Por otra parte, acabo de ver en la tele lo de las obras de la M30 y me he quedado de piedra... o igual debería decir de cemento.
Por cierto, soy Ivan Polygon, que el anterior mensaje me quedó anónimo!
yo siempre he odiado coger la guagua si hay muchas gallinas en la parada porque las gallinas son muy listas ¬¬ Una vez a una amiga una gallina le dijo: oye, levántate, que me quiero sentar. Y lo peor es que mi amiga se levantó!!!
Otra vez una me dijo que tuviera cuidado porque le había tocado ¬¬ Otra vez una se cayó en medio de la guagua porque se negó a sentarse al lado de un chico con rastas... Si ej que...
Las gallinas deberían tener corrales propios para transportarse :P
PD: he dejado un mensajillo en el post de Kaos, que he estado unos días muy liado y no he podido entrar ;)
Yo soy incapaz de viajar en un transporte público sin auriculares. Vienen que ni pintado en ese tipo de situaciones. Y si ya imaginas a la gallina haciendo el playback de lo que vas oyendo, te partes.
Publicar un comentario