A veces me hago preguntas absurdas. Por ejemplo, el otro día vi una peli francesa, "Sin techo ni ley", de Agnès Varda. Comienza con el descubrimiento del cadaver de una joven en una zanja y, a partir de ahí, alguien intenta reconstruir las últimas semanas de vida de esta desconocida a través de las personas con las que se cruzó en sus días finales. Desde el principio pensé si Roberto Bolaño habría visto alguna vez esta cinta. Quizá le sirvió de inspiración para la estructura de "Los detectives salvajes", su mejor novela. En ambas, la historia de los protagonistas está contada a través de las impresiones de los demás. Aunque mientras el film se limita a seguir a la muchacha durante unas semanas a través de la Francia rural, la novela abarca un viaje por cuatro continentes en un periodo que se alarga durante décadas, por lo que a Arturo Belano y Ulises LIma les da tiempo a relacionarse con mucha más gente. La verdad, puede ser que el escritor chileno nunca viese la película (ya nunca podremos preguntárselo), puede incluso que ni conociese a la directora francesa, pero está claro que ambos se preguntaron ¿Cómo es una vida vista desde fuera? Todos tenemos una ligera idea de cómo contaríamos nuestra biografía, pero, ¿y si lo hiciesen aquellos que nos conocieron? Y no tienen por qué ser tus padres, hermanos, amigos, sino personas que compartieron unos pocos días contigo o que apenas te conocieron: amantes circunstanciales, compañeros de juerga, amigos de amigos, tu profesora del instituto, tu jefa, el vecino del tercero, el novio de tu prima o tu dentista. La versión resultante puede ser muy distinta de lo que imaginabas era tu vida, pero se acercará bastante a la realidad, pues la existencia no es más que una complicada sucesión de encuentros y desencuentros que se puede determinar reconstruyendo los hechos.
domingo, 22 de enero de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 parlamentarios:
Publicar un comentario