miércoles, 13 de junio de 2007

Feria del libro 2.0

Cada año la primavera viene cargada de literatura, los organismos oficiales se empeñan en fomentar la lectura cuando llega el buen tiempo. Qué equivocados están: cuando el cielo se despeja y suben las temperaturas a la gente no le apetece leer, prefiere bajar a la terracita más cercana a tomar unas cervezas con los colegas. Más les valdría a las autoridades fomentar la lectura en invierno, que es cuando la gente pasa más tiempo en casa. A lo mejor alguno apagaba la televisión y cogía un libro.
De todos modos, las campañas de fomento a la lectura más llamativas siempre acaban siendo aquellas que esconden fines comerciales. Por ejemplo, las ferias del libro.
Pero como a mí me da igual verme envuelto en el mercantilismo, todos los años allá que me dirijo, y este año no podía ser menos.
A tan magno evento prefiero ir con un objetivo. Me explico: no me gusta ir a dar vueltas por allí a ver qué cae porque seguramente, acabe no comprando ningún libro, y encima pille una insolación.
Así que este año, mi objetivo era que Millás me firmara su última novela. Pero una vez en el parque del Retiro, además de conseguir que Millás me dedicase (con su amistad y afecto) 'Laura y Julio', vi otras muchas cosas interesantes:

- Una mujer en la cola para Millás que le decía a Millás "¿te acuerdas de mí?". A lo que Millás, circunspecto, respondía "pues no caigo". Entonces la mujer continuaba "¿te acuerdas de la coja de nosequeplaya en el año 86?". Y Millás: "ah, ¿eras tú? Perdona, es que como no llevas bañador no te había conocido". Muy millasiano todo.

- Un numeroso grupo de jovenzuelos leyendo 'Cien años de Soledad' mientras paseaban incansablemente.

- Cesar Vidal y Jiménez Losantos firmando ejemplares de sus últimas obras en la misma caseta. En ese momento cruzó mi mente la idea de lo rápidamente inflamable que es la madera.

- Valmon con una camisa hawaiana verde con flores blancas.

- Un cartel anunciando la presencia de Esperanza Aguirre en una caseta en la que firmaría ejemplares de su biografía. O hagiografía.

- Una muchedumbre aguardando a su ídolo, que empezaba a firmar media hora más tarde. Sí, lo habéis adivinado. Era... Iker Jiménez.

- Una escritora llamada Lola Millás de la que no sé nada pero que podría ser familia de Juanjo. O su antípoda. O algo.

- Unos aseos cuyos letreros rezaban "lectores" y "lectoras".

- Cruzarme en dos ocasiones con Bernabé Tierno, que iba hablando con su móvil muy sonriente.

- Álvaro Pombo sin nadie a quien dedicarle un libro frente a su caseta.

- Fernando Sánchez-Dragó con una camiseta en la que se leía "no soy Dragó".

- La representante de Plot Ediciones, que me regaló un catálogo conmemorativo de los 20 años de la editorial. Claro que yo me había agenciado previamente 'Truffaut', de Serge Toubiana y Antoine de Baecque.

- Un catálogo de Anagrama, del año 2004, llamado 'Deconstructing Anagrama'.

- Anita llamando trasnochado a Alfonso Azpiri.

Azpiri

- Un escritor tuareg llamado Moussa Assarid, ataviado como tal.

- La caseta de Edaf, en la que estuve buscando rastros de Fuco Lois con escaso éxito.

- La caseta de Edhasa, donde pregunté de nuevo por 'La lotería', de Shirley Jackson, pero obtuve el resultado de siempre.

- 'El misterio de la carretera de Sintra', de Eça de Queiroz y Ramalho Ortigao, publicada en Acantilado, una novelita que yo leí en una ajada edición de Bruguera.

- Mi hermanita huyendo de Millás una vez que este le hubo dedicado su ejemplar de 'La soledad era esto'.

- Finalmente, comprar 'Las lanzas coloradas', de Uslar Pietri, en la cuesta de Moyano, por 1 euro.

Y, como siempre, además de los libros, nos quedarán unos bonitos recuerdos.

7 parlamentarios:

Cayetana Altovoltaje dijo...

Geniales tus pensamientos piromaníacos. ¿No quedaría al lado de la de Íker, por casualidad? haríamos trío de ases, pim pam pum.
Yo habría ido con "Das Kapital" a que me lo firmara Espe. Con un par.

Villaykorte dijo...

Ya sabemos que los libros arden a 451 grados Farenheit, pero la capacidad incendiaria de los del tal Losantos los hacen más fácilmente inflamables.

Carmen dijo...

Primavera = sol = playa = + LECTURA
Esta es mi genial fórmula para leer más!

Palomares dijo...

Pobre Azpiri. Con lo que ha sido.

Didac Valmón dijo...

Por alusiones...
Bien bonita es mi camisa, traida de Tahití nada menos de un viaje que hizo mi hermana.
Me encantó verte y a Anita, una verdadera y agradable coincidencia de verdad.
Después de dejaros cayeron 4 libros, a añadir a los que compré en la anterior visita...
Yo me encontré a la Aguirre y quise preguntarle que como no llegaba a fin de mes, y que con mi sueldo si que tengo problemas pero mis amigos no me dejaron...
La cola de Iker Jimenez solo tenía parangon a las que se forman con BIsbal en el corte inglés, no escribe bien, su novela "Camposanto" ardería mejor que algunos herejes, pero es un tipo bien simpático y su programa mola.
A Carrillo que andaba por alli no lo vi.
En fin un extraño lugar la Feria

mila dijo...

Me fascina Millás. Finiquitado "Sobre la belleza" me pongo con ahínco con "Laura y Julio", el siguiente en mi lista.
Caye, gran iniciativa la tuya. Me encantaría ver su cara: "¿Karl Marx? ¡Qué gracioso con su bigote y su puro!"

Luisru dijo...

Valmón: a nosostros nos hizo también ilusión verte, of course, pero es que la camisa era muy colorida para lo que llevas habitualmente. ¡A ver si repetimos con premeditación!
Mila: ¿Qué tal Zadie Smith? Tengo desde hace tiempo su primera novela, 'Dientes blancos', pero no me atrevo. 'Laura y Julio' me está gustando bastante, aunque el pobre Millás empieza a repetirse.