martes, 21 de noviembre de 2006

Factor X: un as en la manga

Como lo prometido es deuda, hoy toca hablar de 'Factor X', la esplendorosa serie mutante que empieza a publicarse este mes en nuestro país.
Me gustan los cómics que se estructuran de forma similar al de algunas columnas de opinión, que terminan con la misma palabra con la que se iniciaron. Es el caso de este episodio, que habla del azar como una de las constantes que hacen de la vida un lugar interesante. También me gusta que los cómics de superhéroes hablen de algo y no sean una sucesión de mamporros entre buenos y malos. Por eso este cómic me gusta mucho.

Peter David, veterano guionista que ha convertido títulos como 'Hulk' en imprescindibles, ya se ocupó de una anterior encarnación del grupo, de la que recupera algunos personajes y situaciones. No es un escritor excesivamente original (por ejemplo, el tebeo se inicia de manera similar a la del número 1 de 'The New Warriors', del que nadie se acordará a estas alturas), pero suple esta carencia con diálogos ágiles, dignos de la mejor de las sitcoms, y un sentido del humor continuo y elegante.
Pero la mejor baza de David es su utilización de los personajes. A la manera de Woody Allen (cuyas películas parecen estar construidas al revés que el resto, con los roles de reparto ascendidos a roles protagónicos), recurre a secundarios que han ido dando tumbos por diversas colecciones y a los que nadie ha dotado de rasgos destacables. David les otorga relevancia y una personalidad propia alejada del tópico superhéroe o del mutante traumatizado porque todos los humanos le temen y le odian.
Al contrario, los protagonistas son "refrescantemente humanos", parafraseando al propio David, y utilizan sus poderes para ayudar a la humanidad, si, pero también para ayudarse a sí mismos: para sentirse realizados y para sacar tajada, como todo hijo de vecino (el gag de Jamie concursando en 'Quien quiere ser millonario' es antológico).
El grupo de caracteres que el guionista junta en estas páginas es explosiva:
- Para empezar, Jamie Madrox, el Hombre Múltiple, en activo desde la mítica etapa Claremont-Byrne, cuyo poder, como su propio nombre indica, es el de multiplicarse a sí mismo. Pero David hace que cada una de las encarnaciones del tipo ostente distintos rasgos de su personalidad, comportándose cada uno de manera distinta e imprevisible.
- Rictor, mutante de origen mexicano ninguneado por los guionistas, que siempre lo han infrautilizado. Ha perdido su poder de control sobre la tierra debido a los acontecimientos del Día M. No sabemos si llegará al próximo número.
- Syrin, hija de Banshee, uno de los fundadores de la nueva Patrulla X, escocesa, pelirroja, ex alcoholica (o alcoholica, ya que lo de la adicción al alcohol es algo muy chungo que nunca se cura del todo), con poderes sónicos como su papá. Recientemente ha descubierto que puede hacer que la gente caiga rendida a sus pies gracias a su voz. Pero no está segura de que le guste.
- Guido, el típico forzudo, antiguo guardaespaldas de un clon de Madonna, que esconde el dolor que le provoca la utilización de su poder tras una muralla de chistes.
- Loba venenosa, mujer-lobo criada en un ambiente ultrarreligioso, por lo que fue acusada de posesión demoniaca cuando se manifestaron sus poderes. Tuvo su etapa desmelenada, pero parece que ha vuelto a ser una buena cristiana, lo cual no contradice que pueda destriparte si piensa que has sido un niño malo.
- M, la amada y odiada a partes iguales señorita St. Croix, argelina criada en Mónaco, niña pija donde las haya. Educación perfecta, poderes perfectos, cuerpo perfecto, características que le permiten mirar a todo el mundo por encima del hombro. No sale en este número, pero promete meter caña al partir del siguiente.
- Y por último, Layla Miller, recien salida de las páginas de 'Dinastía de M', un personaje del que no sabemos nada y que parece ser un misterio dentro de un enigma dentro de un acertijo.
Todos estos mutis juntos y revueltos (currando para más inri en una agencia de detectives) darán como resultado un tebeo atípico que encandilará a los fans de los títulos X, a los que detestan los títulos X, a los fans de los superhéroes, a los que detestan a los superhéroes, a los fans de los cómics y a los que los detestan (si se atreven a aventurarse en sus páginas).
En fin, ese inesperado factor X nos ha deparado un título imprescindible para aquellos que creían que ya habían leído TODAS las historias de mutantes posibles. Cuando pensábamos que ya se había decidido el resultado de la partida, descubrimos de que uno de los jugadores (el genial Peter David) guardaba aun un as en la manga.

9 parlamentarios:

Anónimo dijo...

Muy bien Luisru, bonito e interesante post. Pero a lo que vamos, entiendo todos los mitos creados alrededor de los comics, los guionistas y dibujantes de los mismos pero seamos conscientes de que son como las telenovelas. Sí, ya sé que después de esta afirmación habrá quien no me dirija la palabra nunca más pero son sagas que empiezan y nunca acaban. ¿Qué tiene que envidiar Magneto a Angela Chaning? ¿Y el hombre múltiple a Franco, de Pasión de Gavilanes? ¿Y Syrin que tiene que envidiar a la atormentada Cristal? ¿Y Layla Miller a Cassandra, otro gran éxito televisivo? Nada, porque todos han sido creados para enganchar, eso sí a diferentes públicos...

Y Luisru, no pongo ningún enlace porque no quiero.

Anónimo dijo...

qué análisis más sesudo y qué buenos planteamientos tiene. Es una gran serie y espero que no me defraude.

Lo cierto es que tanto los cómics como los culebrones tienen premisas básicas. No voy a entrar en las comparaciones, pero está claro que cualquier obra de ficción (culebrones, cómics y cualquier obra de teatro, novela o demás) tiene una única función: enganchar a quienes puedan y quieran disfrutar de ellas hasta el final. Una obra literaria o una serie de televisión que pierde lectores o espectadores a medida que avanza es un fracaso. Pero no sólo los cómics y los culebrones... :P

Anónimo dijo...

La pregunta clave es: ¿te has leído ya el tebeo? Ya me contarás si te ha gustado. Soy consciente de que los tebeos son un culebrón especialmente diseñado para frikis como yo. Y además te dejo un enlace donde ya hablábamos del tema, ¿te acuerdas?:http://elcallejondelosgatos.blogspot.com/2006/01/gata-sombra-en-el-callejn.html (vivan los enlaces, je, je)
Pero por favor, comparar a la pobre Layla Miller (que es una pobre niña inocente) con esa zorrángana de Cassandra... Y al encantador Jamie Madrox con el Franco ese... ¿quien era, el de El cuerpo del deseo? Eran todos vomitivos.
Pero tienes razón, entre Magneto y Angela Chaning hay innegables e inquietantes paralelismos.

Anónimo dijo...

Estoy muy contenta yo empece a leer comics con factor x por cierto tengo el n1 (de los antiguos claro) y dos cajas llenas jajaja (que recuerdos ainssss)

Anónimo dijo...

¿Pero Factor X no era el Operación Triunfo de UK?????

Anónimo dijo...

Yo no leí mucho del primer Factor-X pero, siempre que leo sobre ésto me acuerdo de Mercurio y de su S.P.M (sindrome de Pietro Maximoff), por eso me quejo de por que al genial (por que lo es) Peter David no pudo hacerle un hueco a este enigmatico personaje, que es uno de mis favoritos de Marvel. Pero, exceptuando lo anterior, me encanta el tebeo y creo que Factor-X es una de las mejores colecciones que hay ahora mismo en Marvel (por no decir la mejor), aunque haya gente que no este de acuerdo.

Anónimo dijo...

roulette | Casino games resources ... Er, digo... Totalmente de acuerdo. Ya tenía ganas de un David con las pilas puestas. La pena es que el dibujante vaya a durar tan poco. Por cierto, ¿a alguien más le recuerda esta serie (y no lo digo como un defecto) a la televisiva Angel?

Luisru dijo...

Estoy del spam hasta la punta del nabo, ¿alguien sabe de un filtro o algo así? es que encima blogger no me deja activar la moderación de comentarios con esta plantilla.
Androide: a Iván Díaz (a su blog te remito) también le recuerda 'Angel', serie que no me gustó nada, por cierto. Y lo del dibujante es una verdadera lástima, el nuevo no es gran cosa.

Luisru dijo...

Vaya, recien se ha activado la verificación de palabra. Disculpen las molestias, pero a ver si así evitamos los dichosos casinos y viagras online.